SUN-AEE
WASHINGTON, EU.- La NASA hará este año su mayor reestructuración desde la tragedia del transbordador Challenger en 1986, para fortalecer las misiones espaciales suspendidas desde la desintegración del Columbia en 2003.
Según fuentes del Congreso y de la institución, dentro de esta reorganización, el nuevo administrador de la Agencia de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), Michael Griffin, ha decidido sustituir a unos veinte funcionarios de las diversas secciones, en la primera fase de esa operación.
De acuerdo con fuentes anónimas citadas inicialmente por el diario The Washington Post, Griffin tiene previsto, supuestamente, el despido en varias etapas de 50 personas que han trabajado durante años en los múltiples proyectos espaciales.
Al parecer, uno de los objetivos primordiales de esta decisión es eliminar la burocracia y dar paso a los nuevos expertos espaciales.
Las fuentes cercanas al nuevo administrador, que tomó posesión del cargo en abril pasado, señalan que éste expresó su consternación porque durante años algunos de los nombramientos de alto rango fueron hechos por vínculos políticos y no por méritos. La NASA ha estado bajo la estricta vigilancia del Congreso desde que el transbordador Columbia se desintegró, cuando le faltaban unos minutos para aterrizar. En la explosión murieron los siete astronautas que iban a bordo.
La comisión que investigó el caso del Columbia atribuyó la tragedia a los daños causados por un trozo de espuma aislante desprendido del depósito de combustible que dañó el ala del transbordador. Al reingresar en la atmósfera terrestre, los gases a muy alta temperatura penetraron en el ala y afectaron la estructura de la nave.
CONFIGURACIÓN
En declaraciones a medios locales, algunos expertos dijeron que Griffin está obligado a configurar una nueva NASA, por medio del reclutamiento de nuevos ingenieros científicos y de otras acciones renovadoras.
La comisión que supervisa las medidas de seguridad formuló cuarenta recomendaciones para evitar en el futuro este tipo de accidentes.
Entre esas recomendaciones se incluye la construcción de nuevos transbordadores espaciales, la puesta en práctica de medidas de seguridad extraordinarias para los vuelos espaciales y un abanico de innovaciones.
La NASA ha introducido 300 innovaciones en la nave espacial con la que proyecta reanudar la exploración espacial en julio próximo, especialmente en los motores, que han quedado prácticamente nuevos. Al cohete impulsor, por ejemplo, le han sido adaptados modernos dispositivos de seguridad.
La sustitución de antiguos cargos en la NASA tiene también el objetivo de consolidar y agilizar los planes para la conquista de Marte para 2020, como anunció el presidente George W. Bush, dijeron las fuentes.
Oficialmente la Agencia Espacial no ha formulado comentarios sobre la reorganización que propugna Griffin, quien quiere que el equipo de sus nuevos colaboradores se oriente más en el trabajo científico, en el que hay muchas tareas pendientes.
Éstas incluyen la fabricación de transbordadores y sistemas de control de vuelos de alta tecnología, además de innovaciones especiales en todos los campos, incluido el administrativo.
