ALGO DE... TODO UN POCO
Mi sueldo... ¡Por un bistec!
Es ahora en el Distrito Federal el clamor popular.
La carne desapareció del mercado. El pollo escasea y el pescado sólo en latas es posible verlo, porque adquirirlo ya es otro cantar.
En este tiempo ya es una ventaja ser vegetariano.
Aunque dentro de poco también será un verdadero problema comprar con el raquítico sueldo, los nopales, verdolagas, quelites, calabacitas, lechugas y otras clases de verduras que ahora suplen a la carne...
LOS TOROS, desde la barrera nos parecen gatos.
Los que afortunadamente podemos adquirir lo suficiente para las necesidades alimenticias, no creemos que haya quién esté imposibilitado para prever de lo indispensable.
Los reclusorios se encuentran casi atestados de gentes que han optado por robar y tener la suerte de ser encarcelados. Al menos allí se les alimenta. En libertad es casi nulo conseguir empleo y si es mayor de 35 años, entonces es materialmente imposible...
LA ÚNICA CARNE, hoy en día en abundancia, es la humana. Se presenta en forma de prostitución. Son miles las que se han escudado en la más antigua de las profesiones a fin de llevar a los suyos un raquítico alimento, pues los que se llevan la mayor tajada son los intermediarios, dueños de prostíbulos, vigilantes y autoridades que con disimulo propician a cambio de unos buenos pesos, una floreciente industria que crece día a día, con empleadas de 13 años en adelante...
DÍA A DÍA, crece clamor del hambre. La crisis se acentúa más y más.
El hambre nos tumba pero el orgullo nos levanta.
Sembrar la tierra, producir ganado y animales domésticos es cosa del pasado. Ahora es más productivo asaltar un banco a las residencias de los ricos.
Lástima que hasta ahora, no se hayan enfocado las miras en los que se han enriquecido a costa del pueblo.
Quitándoles lo que se robaron, tendríamos para pagar dos veces la deuda externa, así pagarían justos por... rateros.
LOS ÚNICOS, que hasta ahora han ganado con la escasez de carne, son los empresarios de la Plaza de Toros.
Cada corrida ha registrado lleno completo. No van a ver a los toreros, más bien van a ver aunque sea de lejos a los toros y a ver la posibilidad de que una vez muertos, les vendan aunque... sea la cola para un caldo.
TLALPAN, D.F. AÑO 2004.
