ALGO DE... TODO UN POCO
México... te hemos abandonado.
Diariamente nos hundimos más en la abulia y la crisis ha hecho presa de nuestro país.
Todos culpan a los robos políticos que ha sufrido nuestro país. Pero la realidad es que se ha abandonado el campo, el mar y todo lo que nos produce alimentos capaces de satisfacer las necesidades del pueblo...
El mal está hecho. Ahora urge encontrar la solución que nos señala el primer escalón de la escala que ha de sacarnos del oscuro sótano donde ahora nos encontramos.
¿Cuál es la solución...? La misma que siempre han tenido todos los grandes problemas.
Las penas con pan son menos. Ésa es la respuesta. ¿Y de dónde sale el pan? Del mismo lugar de siempre. Del trabajo... En el campo...
El trabajo significa producción. La producción, alimentos y materias primas...
México... Y decir México, es decir todos, hemos abandonado el campo. El campo es el que da los alimentos. Todos nos preocupamos por obtener dinero y no importa valernos de los más negros modos para lograrlo, porque tener dinero, significa poder y poder lo conceptuamos como triunfo... Sin embargo, ni las más estratosféricas cantidades de dinero, quitan la sed en un desierto y los billetes de la más alta denominación, en el mismo lugar, quita el hambre, como una humilde tortilla...
México ha tenido en épocas pasadas una envidiable posición. Pero... ha faltado la visión para capitalizar organizando ese poderío que nos daría una seguridad económica estable sin tener que depender de otros países.
Es lastimoso saber que casi un 80 por ciento. Trátese de jabones, pasta dental, detergentes, automóviles... etc.
Ejemplos Reales, nos lo han señalado países cuya economía estuvo hace unos años, mucho peor que la nuestra y con trabajo, ahínco y fe en el porvenir, superaron ese descalabro y ahora ocupan un lugar privilegiado por su superación. Tal es el caso de Japón, Alemania, Francia y otros muchos países, que nos han dado ese ejemplo...
¿Pero... Cómo lo lograron? Se preguntarán el ignorante, el abúlico, el perezoso y el vicioso... Pues todos estos países tan pronto abandonaron el fusil, tomaron en primer lugar, el arado, la red y la caña de pescar, después la llave e implementos usados en la industria. En cambio en México, tiraron el fusil y en lugar de tomar los implementos para producir alimentos, montaron su caballo y haciéndose acompañar de una guitarra, se lanzaron a recorrer los caminos donde pelearon y a visitar a las mujeres que dejaron abandonadas a su paso, olvidándose de cultivar el campo y sin tomar en cuenta que la farsa y la presunción... NO QUITA EL HAMBRE.
TLALPAN, D.F. AÑO 2004.
