TORREÓN, COAH.- La Constitución Política de México ha sufrido alrededor de 300 reformas, pero no ha mejorado las condiciones económicas de la población. Todos los cambios estructurales han sido generados por los grupos económicos más fuertes y no se puede decir que buscan el bienestar general, afirma José Javier Zambrano Segura, licenciado en Derecho y catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales en esta ciudad.
Al ser promulgada la Constitución, el cinco de febrero de 1917, dice, fue considerada muy avanzada para su época y por ser un modelo dentro de la sociedad, fue copiada por otros países, ?pero nunca una Constitución puede quedar estática, pues requiere cambios que demanda la sociedad?.
A la fecha se han dado alrededor de 300 reformas, la mayor parte de carácter político, para hacer más fácil la forma de gobernar, aunque también ha habido de carácter económico, como la nacionalización de la banca y luego la privatización.
La globalización del mundo moderno, destaca, demandó también Reformas Constitucionales, ya que la Carta Magna era nacionalista y no podía entrar a los cambios requeridos. ?Las Reformas se han hecho como la creación del mismo Derecho; en beneficio de las clases dominantes. En pocas ocasiones se ha hecho buscando el beneficio común, pues de otra manera, la pobreza hubiera desaparecido?.
En relación a la demanda del Ejecutivo Federal para las Reformas Estructurales, dice que requieren cambios a la Constitución. ?Se puede lograr esa Reforma, siempre que cuente con el apoyo del Congreso de la Unión?.
Las Reformas al 27 Constitucional, que se refieren a las tierras ejidales, explica, se originaron porque la banca nacional y extranjera exigían más tierra para poderse gravar, pues ya no había qué gravar y las tierras eran nacionales o ejidales.
?De las medidas que se pretenden con las Reformas Estructurales en la actualidad, puedo afirmar que se trata de la venta de Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo que en su tiempo fue la Reforma al 27, para poder privatizar la tierra?.
¿El beneficio?
Tanto Petróleos de México como la Comisión Federal de Electricidad, se podrán volver muy eficientes ya privatizadas, ¿pero el beneficio para quién va ser?, se pregunta el catedrático, José Javier Zambrano Segura.
El pueblo de México, advierte, no puede recibir los beneficios, vía utilidades, de los empresarios que sean dueños de Pemex y CFE, ?porque los empresarios extranjeros y mexicanos no son almas de la caridad?.
Existe además un peligro mayor, destaca. En la actualidad casi el 30 por ciento del Presupuesto Nacional se paga vía impuestos de Pemex y CFE, de tal manera que al privatizarse, ?¿de dónde se va sacar ese 30 por ciento?, si los empresarios buscan no pagar impuestos?.
