Deja de mirar la puerta que se cerró, pues nunca encontrarás la que se ha abierto frente a ti.
Deja la cama al ser de día, y vivirás con alegría.
Dejad el triste llorar y al tono cuidar lo ajeno.
Dejar salir al pájaro encerrado es meterse a la jaula.
Del agua vertida, nunca toda recogida.
Del árbol caído, todos hacen leña.
Del cielo para abajo, cada uno de su trabajo.