El arco iris brilla después de la tempestad.
El asno que se cree ciervo, al saltar se despeña.
El ave canta aunque la rama cruja.
El buen cirujano, blando de palabras y duro de mano.
El buen hijo a su casa vuelve.
El buen libro de las penas es alivio.
El buen manjar que yo como, se le indigesta al envidioso.