Eres más soso que un café de peseta.
Errando, errando, se va acertando.
Errar es humano.
Es agradable ser importante, pero más importante es ser agradable.
Es cierto que no te quiero tanto como cuando éramos novios, pero es que a mí nunca me han gustado las mujeres casadas.
Es como el basurero que quema por debajo.
Es como el cilindro, que cualquiera lo toca pero no cualquiera lo carga.