La verdad más firme, surge de una mentira sólidamente repetida.
La verdad no peca, pero incomoda.
La verdad, como el aceite, queda encima siempre.
La verdad aunque severa, es amiga verdadera.
La vergüenza de confesar el primer error hace que se cometan muchos otros.
La vergüenza es lo último que se pierde.
La vergüenza, cuando sale ya no entra.