Lo prestado es pariente de lo regalado.
Lo prometido es deuda.
Lo que abunda, no daña.
Lo que ayer nos unía, hoy nos separa.
Lo que cada uno vale, a la cara le sale.
Lo que cuesta poco se estima en menos.
Lo que Dios no quiere santo no puede.
Lo prestado es pariente de lo regalado.
Lo prometido es deuda.
Lo que abunda, no daña.
Lo que ayer nos unía, hoy nos separa.
Lo que cada uno vale, a la cara le sale.
Lo que cuesta poco se estima en menos.
Lo que Dios no quiere santo no puede.
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