Más vale riqueza de corazón, que riqueza de posesión.
Más vale ser afilador que labrador.
Más vale ser cabeza de ratón, que cola de león.
Más vale solo, que mal acompañado.
Más vale tarde, que nunca.
Más vale tener que dar, que tener que mendigar.
Más vale tener un amigo, que un saco de reales.