No es lo mismo predicar que trigo dar.
No es lo mismo uno en su tierra, que en tierra ajena.
No es lo mucho, sino lo seguidito.
No es más feliz el que más tiene, sino el que se conforma con lo que tiene.
No es más limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia.
No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita.
No es más sabio el que más sabe, sino el que menos ignora.