No hay que empezar la casa por el tejado.
No hay que vender la piel del oso antes de haberlo matado.
No hay quinto malo.
No hay refrán que no sea verdadero.
No hay rosa sin espinas.
No hay sábado sin sol, ni domingo sin borracho.
No hay sábado sin sol, ni niña sin amor, ni vieja sin dolor.
No hay tan buen compañero como el dinero.