Si te conoces bien has aprendido a confiar en ti mismo.
Si te señalo la Luna, no te quedes mirando mi dedo.
Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aún has de andar y de espaldas a lo ya andado.
Si te visto no me acuerdo.
Si tienes miedo, a nadie lo reveles.
Si tu mujer es bonita, recibe pocas visitas.
Si tu mal tiene remedio, ¿por qué te afliges? Y si tu mal no tiene remedio, ¿por qué te afliges?