En los periódicos se les llama “duendes” a esos pequeños seres que hay en las redacciones, hoy en las computadoras, que tergiversan los escritos y las ideas, haciendo quedar a los que firman los artículos como cretinos. Este parece ser en muchas ocasiones, más allá de la dislexia, el caso de Fox. ¿Quién será “el duende”, del presidente que inventó eso de que “las muertas de Juárez son un refrito?”.
Es ésta quizá la más desafortunada de las numerosas expresiones grotescas de Fox.
Lo malo es que por el puesto que ocupa sus “víboras prietas” le dan la vuelta al mundo y en el caso especial de la inconmensurable tragedia de los cientos de niñas y mujeres violadas y asesinadas en la principal zona fronteriza de maquiladoras, no es posible permitirse desliz semejante.
Busque en su memoria, señor presidente, quién dijo primero ese desatino que usted repitió sin evaluarlo, porque usted no es tan misógino, ni tan mal cristiano como para trivializar esa tragedia nacional.
Despídalo de inmediato sea el o la que sea, porque daña su ya bastante traqueteada imagen, pero sobre todo la del país. Ya era vomitiva la opinión panista sobre el atroz asunto, cuando otro de los duendes blanquiazules, el salinista Pancho Barrio, decía que las muchachas violadas y asesinadas eran las culpables de su destino por andar ligeras de ropas o sea, ¡qué viva Jack, el destripador!
En la gubernatura del que es hoy precandidato del PAN a la Presidencia, empezaron los siniestros sacrificios, sin que moviera ese macho tan mocho un dedo para detener a los asesinos de mujeres.
¿Para qué lo iba a hacer si no valían la pena? De haberlos parado no tendríamos hoy tal cantidad de mujeres desaparecidas en Chihuahua. Pero la impunidad dio luz verde a los asesinos y sigue el horror.
Pero no sólo hablemos del desprecio de los machos por las víctimas, sino de otro desacierto presidencial. La nueva fiscal “de las muertas de Juárez”, Micheille Roccatti, es otra “refrita” del cocol, como se diría en buen y elegante mexicano. ¿Acaso olvidó Fox el caso del “Mochaorejas” al que la no-ratificada ombudsman de Ernesto Zedillo liberó mediante la argucia de juzgar al infame Daniel Arizmendi, como ladrón de coches y no como lo que además era, secuestrador y mutilador?
En aquel entonces se le preguntó públicamente a Roccatti ¿cuánto le dieron? Al ver hoy en la prensa su fotografía, muerta de la risa con su equipo, al recibir la encomienda presidencial, a cualquiera se le revuelve el estómago.
¿Y qué tal el refrito Vaticano en Gobernación? ¿qué no censurará el censor de Carlos Fuentes, ya con el martillo de juez en la diestra? Bueno, si un Gran Inquisidor, de extracción nazi, es Papa, ¿por qué el yunquista Abascal no sería dueño y señor de la política interna de un país laico? ¿cuál será la educación que permita en México? ¿la del perdonadito legionario del diablo, padre Marcial Maciel?
GUERRERO 2005,
REFRITO DE
GUERRERO 1995
El nombramiento en Guerrero de Arnulfo Jacobo Luviano, como jefe de la Policía (Judicial) Ministerial, involucrado hace diez años en la matanza de Aguas Blancas, podría sugerir que el nuevo gobernador “perredista”, Zeferino Torreblanca es un refrito de Rubén Figueroa, al que Zedillo corrió del cargo de gobernador, aunque no lo procesó, por haber organizado una de las masacres gubernamentales más preparadas y cobardes contra campesinos desarmados en una manifestación legal y pa-cí-fi-ca. Ya cadáveres, a los campesinos les pusieron armas en las manos.
Esto lo demostró la propia CNDH del momento, encabezada por Jorge Madrazo que ante la prensa nacional e internacional probó en detalle la culpabilidad de Figueroa, sólo para semidesdecirse al final para que Zedillo no tuviera que enjuiciar a su compadre.
¡Qué país! La explicación menos tonta del horror es la que asegura que Figueroa quería que su cuate Zedillo le diera Gobernación en lugar de Esteban Moctezuma, al que había corrido por no estar éste dispuesto a aguantar las transas de Roberto Madrazo contra su entonces rival en Tabasco, López Obrador.
Estaba fresco el recuerdo del alzamiento de Chiapas y Figueroa pretendía demostrar, que él podía controlar a los alzados y que Guerrero no sería nunca otro Chiapas.
Sólo conociendo la historia se puede uno explicar los errores del presente. Zeferino Torreblanca no, será un refrito de Figueroa ¡esperemos! Pero sí es un deudor del cacique que le hizo ganar la alcaldía de Acapulco en su tercer intento y quién sabe cuánto más le deba. Por eso se explica el nombramiento del involucrado en Aguas Blancas, de parte de gobernador, amigo de Fox y del sempiterno cacique, de Acosta Chaparro, etc., un oportunista que de perredista no tiene gran cosa.
En su caso, el PRD fue demasiado pragmático. Supo que el empresario-tendero tenía el voto de la clase media urbana (en Acapulco) y que podría ganar la elección.
Leonel Godoy solapó hasta la transa de Zeferino en la elección interna contra Chavarría al que hoy consuela como secretario de Gobierno y le pagó la campaña.
Era importante para el PRD ganar Guerrero, pero ahora paga las consecuencias de su propio oportunismo y de la traición inmediata de Torreblanca en cuanto fue gobernador.
Su primera prueba fue la convocación nacional contra el desafuero de AMLO. El gobernador Torreblanca intimidó a la gente para que no asistiera a las protestas y boicoteó una reunión, en el Parque Papagayo, convocando a otra a la misma hora a unas cuadras “para agradecer el voto de los acapulqueños”, el muy lindo.
Los únicos engañados con su “perredismo” fueron El Peje y los campesinos que hoy siguen siendo sacrificados por intereses caciquiles, como los ecologistas de la Sierra de Petatlán a los que acaban de matarles dos hijos. A ver qué hace el gobernador “perredista” para detener esta otra masacre.
Y a ver si el nuevo PRD local defiende esta gente. Ojalá sean los nuevos más justos y útiles que los anteriores, dirigidos por el joven Martín Mora, al borde del retraso mental. Invita hoy el PRD a candidatos externos para la alcaldía de Acapulco. A ver si es cierto, porque se dice que está amarrado otro muy popular pavoroso: Salgado Macedonio.
www.manu-dornbierer.com.mx