El secretario de Seguridad Pública en el Estado, Horacio Schroeder Bejarano informó que en los últimos días se reforzó la seguridad al interior y exterior de los penales para evitar hechos violentos.
Afirmó que esta medida se tomó en los centros de Prevención y Readaptación Social (Ceresos) en el Estado luego de lo ocurrido en el penal de máxima seguridad La Palma, en el Estado de México.
“Hemos expuesto a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) la necesidad de patrullajes permanentes en la zona de los mismos, en tanto la Policía Sectorial estatal refuerza la seguridad”, apuntó.
El funcionario estatal aclaró que “aunque por ahora no hay riesgos en los penales de la Entidad, hemos tomado las precauciones necesarias”.
Comentó que el penal de mayor vigilancia es El Amate, que se ubica en el Municipio de Cintalapa, considerado de mediana seguridad y donde los custodios tienen una vigilancia muy estrecha, al igual que en Tapachula.
Descartó que se restrinjan las visitas a familiares de los presos de El Amate, pero indicó que hay normas que respetar y días precisos, violentar estas disposiciones podría alterar la tranquilidad.
