EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- Regidores del PRI, del PAN y del Partido de la Unidad Democrática de Coahuila, ya piensan en el relevo de Felipe Medina Cervantes, alcalde de Matamoros. No quieren decir quién ocupará el cargo de presidente municipal porque antes debe aprobarlo el Cabildo.
Y es que los regidores están seguros que el próximo martes el Congreso del Estado rechazará la Cuenta Pública 2003 de Matamoros, pues aseguran que el alcalde ni con las 40 cajas que envió de papelería podrá solventar las irregularidades señaladas y menos comprobar 16.4 millones de pesos.
Como se informó en la edición de ayer de El Siglo de Torreón, el Congreso del Estado obligó a la Contaduría Mayor de Hacienda a determinar la próxima semana si el alcalde de Matamoros pudo solventar o no la aplicación de 16.4 millones de pesos del presupuesto público autorizado en 2003.
La decisión de los legisladores no fue casual, sino que se dio como respuesta a la irrupción de unos 200 habitantes del municipio de Matamoros, quienes sitiaron las instalaciones del Congreso local como medida de presión para que los legisladores ya no prorroguen más la resolución.
Carlos Alberto Martínez Rivera, regidor por el Partido Acción Nacional (PAN), fue uno de los que encabezó la manifestación y asegura que el estado financiero está estancado en el ejercicio de 2003 pero falta revisar el correspondiente a 2004 y 2005.
?Según lo que nos han comentado algunos diputados será muy difícil que se apruebe la Cuenta Pública porque hay muchas irregularidades. El compromiso que tenemos con la ciudadanía lo estamos concretando, nosotros pedimos que el alcalde sea castigado de acuerdo a las faltas que cometió?.
Al respecto, Martha Neri Acosta, regidora por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), también se muestra confiada en que los diputados votarán en contra de la aprobación de la Cuenta Pública, y en consecuencia el Cabildo de Matamoros podrá decidir quién ocupará el cargo de presidente municipal.
Rogelio Martínez del Bosque, regidor por el Partido de la Unidad de Coahuila, señala que los ediles del Ayuntamiento están a la espera del dictamen: ?la preocupación que tenemos nosotros es de que se pasé el tiempo y el Congreso del Estado entre en receso, el próximo martes es la última reunión de los diputados y ya no regresarían a sesionar hasta después del proceso electoral, y queremos que resuelvan esto cuando antes?.
Si en la última sesión de los diputados, dice Martínez del Bosque, no hay un dictamen al respecto, significaría que el Congreso del Estado solapa al alcalde y que la impunidad continuará prevaleciendo al interior de Matamoros.