EL SIGLO DE TORREÓN
Francisco I. Madero, Coah.- A pesar de ser una de las pocas opciones de educación media superior con que cuenta la juventud de este municipio, y aplicar las menores cuotas de inscripción en toda la Región Lagunera, el Centro de Estudios Tecnológicos, Industrial y de Servicios (CETIS) número 24 registra altos índices de deserción.
De acuerdo con lo que manifestó el director del plantel, Bernardino Domínguez Cortinas, esto se debe principalmente a las difíciles condiciones económicas a que se enfrenta la gran mayoría de las familias de Madero, cuyos integrantes se ven obligados a abandonar los estudios para conseguir un trabajo o incluso, emigrar a otras regiones del país o del extranjero en busca de mejores condiciones de vida.
Se considera que el 95 por ciento del alumnado de la institución radica en el medio rural, lo que también explica el hecho de que sea una cantidad considerable de estudiantes quienes no estén en condiciones de concluir el bachillerato técnico, pues en este sector del municipio la pobreza es más latente.
Al inicio de cada semestre, el Cetis 24 registra el ingreso de más de 100 alumnos a cada una de las especialidades que maneja, sobre todo al bachillerato técnico en Computación, que es la carrera que registra mayor demanda.
En esta especialidad, indicó Domínguez Cortinas, se abren hasta cuatro grupos para satisfacer las demandas de nuevo ingreso, aunque en el transcurso del semestre hay necesidad de reunir nuevamente a dichos grupos porque ya desertó casi la mitad del alumnado.
Lo mismo ocurre en las otras especialidades, que son las de técnico bachiller en Mecánica y en Administración, pues generalmente los muchachos que dejan de acudir a clases se enfrentan a la necesidad de trabajar.
La institución educativa realiza una búsqueda de quienes abandonan los estudios y a través del área de Trabajo Social, se busca determinar las condiciones socioeconómicas de las familias con la idea de que regresen a las aulas, pero la mayoría de las veces esta labor genera pocos resultados.
Con el propósito fundamental de reducir los índices de deserción y reprobación, el sistema de la Dirección General de Educación Tecnológica Industrial (DGETI) aplicó desde hace algún tiempo un programa de reforma curricular, la que básicamente consiste en reducir la carga horaria en cada especialidad.
De nueve materias que se impartían se redujeron a seis, lo que disminuye considerablemente la presión sobre el estudiante y le ofrece mejores condiciones para que desempeñe sus estudios y hasta le deja la posibilidad de disponer de una mayor cantidad de tiempo para realizar alguna actividad laboral.
Por otra parte, se estableció un programa de recuperación en tres etapas, de materias que hayan sido reprobadas.
Incluso después de esas tres fases, se cuenta con la alternativa de recursar la materia, de manera que al ingresar al próximo semestre el estudiante vaya lo más preparado posible para afrontar la nueva carga de asignaturas.