AP
KIEV, UCRANIA.- Ucrania registró su primer brote de gripe aviar ayer y el presidente declaró el estado de emergencia en cuatro aldeas de Crimea tras la muerte de mil 600 pollos y gansos.
Las aves muertas en esta península del Mar Negro dieron positivo para el subtipo H5, dijeron las autoridades. El virus ya había sido detectado en la vecina Rumania hace dos meses, y las autoridades ucranianas se apresuraron a asegurar a esta nación de 47 millones de habitantes que estaban preparadas.
Los ucranianos se preguntaban si debían dejar de comprar carne de aves, la única accesible a muchos bolsillos en esta nación pobre.
“No veo motivos para el pánico, la situación está controlada”, dijo el ministro de Agricultura, Oleksandr Baranivsky, después de anunciar una cuarentena de tres kilómetros en torno de las cuatro aldeas.
Se enviaron muestras a laboratorios de Italia y Gran Bretaña para determinar si el virus correspondía a la mortífera cepa H5N1, que es vigilada por temor a una mutación que la vuelva fácilmente transmisible a y entre seres humanos. Los resultados llegarían el jueves, dijo Baranivsky.
La atención del mundo está concentrada en la peligrosa cepa H5N1, que ha arrasado con los corrales de aves en Asia y matado a por lo menos 69 personas desde el año 2003.
La mortandad registrada de aves de corral en la región de Crimea comenzó el 18 de octubre, pero aumentó significativamente el mes pasado y llegó a mil 621. Los resultados positivos para la cepa H5 llegaron ayer, dijo el ministro.
Atribuyó el funcionario al contacto entre aves migratorias y nativas en el lago Savash de Crimea. La península era una zona de preocupación especial porque es una escala de muchas aves migratorias.
Durante el estado de emergencia decretado por el presidente Viktor Yushchenko, nadie podrá entrar o salir de la zona de cuarentena, y los especialistas irán casa por casa para informar a los vecinos que cuenten sus aves.
A partir de hoy domingo, todas las aves de la región serán sacrificadas, aunque estén sanas, y luego quemadas.
Los dueños recibirán hasta dos dólares por cada ave sacrificada, dijo Baranivsky.
El estado de emergencia establece también una zona más amplia, de diez kilómetros, sujeta a vigilancia estrecha.