Notimex
México, DF.- El sector asegurador en México registró durante 2004 un crecimiento de nueve por ciento en primas directas y de 18 por ciento en el ramo de vida, el cual se mantuvo como la operación con mayor dinámica del sector, pero en los rubros de daños y autos los resultados no son del todo positivos.
Gracias al entorno de mayor estabilidad económica y menores tasas de inflación, las aseguradoras han podido ofrecer productos de vida individual más sofisticados, que se han convertido en instrumentos de ahorro de largo plazo, revela un estudio de Standard & Poor’s (S&P).
Así, las primas directas de vida individual representan ya el 22 por ciento de la mezcla total de negocios de esas compañías, frente al 13 por ciento que tenían cinco años atrás.
Mientras, el ramo de daños reportó un incremento de sólo cinco por ciento, debido a la baja en precios en los mercados internacionales de reaseguro y por el efecto de incrementos marginales en la colocación de negocios de grandes riesgos, que tienen una participación muy importante en el total de primas del mercado.
La calificadora de riesgo crediticio destaca que en el ramo de autos, la guerra de precios que se desató desde finales de 2003 y se mantuvo hasta el tercer trimestre del año pasado, impactó la tendencia de crecimiento en primas.
De esta manera, a pesar del fuerte incremento de 28 por ciento en las ventas de autos nuevos en 2004, el crecimiento de las primas de seguros de autos fue casi nulo, lo que refleja una caída más que proporcional en los precios, aunque los indicadores técnicos del ramo todavía presentan mejoría. Señala que la mayor retención de negocio y menores requerimientos de reservas que resultaron en un pequeño incremento de 3.0 por ciento en primas devengadas, en conjunto con una disminución marginal en el costo neto de siniestralidad, se vieron reflejados en un incremento de 24 por ciento de la utilidad técnica del ramo. En su opinión, estos resultados son evidencia de los esfuerzos que han realizado las aseguradoras en el renglón operativo de administración y control de siniestros, los cuales han sido suficientes para contrarrestar el efecto de la caída en precios.
El estudio de S&P destaca que los resultados reportados por las aseguradores para el cierre de 2004 muestran un comportamiento mixto.
Lo anterior, debido a que los renglones de reclasificación del portafolio de inversiones y cambios en los requerimientos de reservas tuvieron impactos de diferentes magnitudes para las compañías, y trajeron consigo un deterioro en los indicadores de rentabilidad.
