Moscú, (EFE).- La nave espacial rusa Soyuz TMA-5 aterrizó sin incidentes en la zona prevista, en Kazajistán, tras una travesía de cuatro horas y media desde la Estación Espacial Internacional (ISS), informó la agencia rusa Interfax.
A bordo de la nave llegaron el ruso Selizán Sharípov, el estadounidense Leroy Chiao, y el italiano Roberto Vittori, astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA).
De acuerdo a los informes de los servicios de rescate, el aterrizaje transcurrió con plena normalidad y en permanente comunicación entre los tripulantes de la nave y los equipos de seguimiento.
Junto con los tres astronautas, vuelve a la Tierra el pequeño "zoo" orbital, que incluye gusanos, caracoles y hasta grillos italianos.
"Aproximadamente 3.5 horas después del aterrizaje ya tendré en mi poder a los caracoles y gusanos y podré ver cómo, después de 10 días de ayuno, las lombrices comerán las larvas especialmente preparados para ellos", dijo a la agencia rusa ITAR-TASS Gorguiladze, más conocido entre sus compañeros como el "señor de los gusanos", antes de que se realizara el aterrizaje.
Los caracoles tendrán menos suerte.
Ya a bordo del avión, parte perecerá bajo el bisturí de Gorguiladze.
"Necesitaremos extraer los órganos de equilibrio y fijarlos para la investigación de su ultraestructura bajo microscopio electrónico", explicó.
El experimento de los caracoles se lleva a cabo para determinar la influencia de la ingravidez sobre el aparato vestibular del hombre en el espacio, por cuanto no existen diferencias de principio en los mecanismos humano y de los animales.
Lleva, por tanto, todo lo necesario, incluido el microscopio, el ordenador y los fármacos indispensables.
El trabajo principal empezará cuando los integrantes del "zoo espacial" regresen a los laboratorios de los que fueron enviados al espacio.
"Durante tres jornadas seguidas tomaremos muestras y realizaremos investigaciones fisiológicas de los caracoles y los gusanos", dijo el científico.
Las tomas hechas a través del microscopio de los gusanos "espaciales" serán comparadas mediante un programa especial de ordenador con las de sus pares que permanecieron en la Tierra.
Simultáneamente serán investigados los gusanos que fueron sometidos a una gravitación adicional en centrifugadoras especiales.
"De ese modo, tendremos un cuadro completo del proceso de regeneración tanto en condiciones de total ausencia de gravidez como de sobrecarga", indicó.
Los caracoles fueron transportados a la Estación Espacial Internacional hace mes y medio a bordo de la nave automática de transporte rusa Progress, mientras que los gusanos fueron llevados al espacio el pasado 17 de abril por el astronauta ruso Serguéi Krikaliov, que ahora asume el mando de la ISS.
Junto con los caracoles y los gusanos también regresan a la Tierra los grillos italianos, a los que espera en Kazajistán todo un grupo de científicos europeos.
Los experimentos con los grillos hembras fueron efectuados en el espacio por Roberto Vittori, quien, en particular, filmó cómo colocaban las huevas en un contenedor especial.
