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MADRID, ESPAÑA.- El presidente libanés Emile Lahoud reasignó ayer a Omar Karami como primer ministro, a diez días que éste dimitió por las multitudinarias protestas de la Oposición que siguieron al asesinato del ex jefe de Gobierno, Rafik al Hariri.
La decisión de Lahoud, quien vio fortalecida su posición tras la marcha pro-siria que hace dos días encabezó el movimiento libanés shiita Jezbollah (Partido de Dios), siguió al pronunciamiento de la mayoría de los legisladores del Parlamento por el regreso de Karami.
Karami, quien encabezará el Gobierno interino hasta los comicios de mayo próximo, dijo que la siguiente semana iniciará negociaciones con los legisladores para formar un gabinete, e invitó a la oposición a integrarse a un Gobierno de unidad nacional.
?Continuaremos extendiendo nuestros brazos a ellos (los grupos opositores) y esperándoles. Nuestra principal preocupación no es formar un Gobierno, sino salvar al país?, afirmó Karami ante la prensa, según reportes de los medios de comunicación árabes.
El primer ministro, quien ya había ocupado ese cargo de 1990 a 1992 -cuando dimitió por protestas a las alzas de precios-, apuntó que ?las dificultades actuales sólo pueden confrontarse con un Gobierno de unidad nacional, un Gobierno de salvación?.
El reasignado advirtió asimismo que ?si hay algún retraso en responder a esta invitación (de integrarse a un Gobierno de unidad), significará el dirigirnos a la destrucción?.
Karami, de 67 años de edad, dimitió como primer ministro el pasado 28 de febrero ante las multitudinarias protestas que señalaban a su Gobierno como responsable indirecto del asesinato de Hariri, por permitir la presencia de tropas sirias en Líbano.
Siria también fue responsabilizada de forma indirecta por la oposición libanesa y por varios miembros de la comunidad internacional por la muerte de Hariri, ya que según se dijo, la inestabilidad en Líbano obedece a la presencia de tropas extranjeras.
