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Miami, FLORIDA.- El coach del Heat de Miami, Stan Van Gundy, que guió al equipo a su mejor récord en la Conferencia Este de la Asociación Nacional de Basquetbol (NBA, por sus siglas en inglés), anunció ayer en forma sorpresiva su renuncia por razones familiares, y Pat Riley, que era presidente del club, asumió como entrenador.
?Es una decisión egoísta pero amo más a mi familia y los necesito?, dijo Van Gundy al exponer sus motivos durante una rueda de prensa en la Arena American Airlines.
El entrenador argumentó que de los 170 días que componen la temporada regular, sólo en 49 de ellos podría tener tiempo libre con su familia, su esposa y cuatro hijos.
Van Gundy, que en su segundo año con el Heat tuvo un récord de 59-23, llevándolos a la final de la Conferencia Este, dijo que continuará en el Heat en un cargo limitado y agradeció la comprensión a Riley y al equipo, al que le deseó suerte.
El dueño del equipo, Mike Arison, anunció a Riley como el nuevo coach y éste expresó en breves palabras estar feliz porque Van Gundy se siente bien con su decisión.
Aunque Van Gundy negó problemas con el equipo, era eje de conjeturas desde hace varios meses, luego que Riley, su mentor, expresara su deseo de un papel más activo, luego de que Miami fue eliminado en la final anterior de Conferencia por Detroit en siete partidos.
Las especulaciones de que Riley se proponía desplazar a Van Gundy, y asumir la conducción del equipo que cuenta con Shaquille O?Neal y Dwyane Wade, dos de las principales estrellas de la NBA, crecieron y en julio pasado Van Gundy tuvo que recibir la garantía de que seguiría en el puesto.
El equipo realizó nuevas contrataciones para esta temporada, pero arrancó la campaña en forma irregular, con un magro récord de 11-10, y aunque O?Neal se perdió 18 partidos por una lesión, no era el inicio esperado para un equipo armado para aspirar a la corona.
Riley tiene una trayectoria impresionante en la NBA y es ganador de mil 110 juegos en 21 temporadas al llevar a los Lakers de Los Ángeles a los campeonatos de 1982, 1985, 1987 y 1988. Además fue técnico de los Nicks de Nueva York (1991-1995) y del mismo Heat (1995 al 2003).
Artest volvió a generar la polémica y la distracción
El alero Ron Artest no necesitó esta vez protagonizar una pelea colectiva con los aficionados de los Pistones de Detroit para convertirse de nuevo en una distracción para su equipo, los Pacers de Indiana, después de que dijera que quería ser traspasado.
Las declaraciones de Artest, cuando se encuentra de baja, ya han comenzado a tener respuesta por parte de la organización tanto a través de sus directivos como de los jugadores líderes del equipo, especialmente del pivot Jermaine O?Neal.
El presidente de los Pacers, Donnie Walsh, después de reconocer que Artest nunca le había dicho nada de sus intenciones de que quería ser traspasado y que su meta era jugar con los Knicks de Nueva York, dijo que valorarían todos los aspectos que fuesen positivos para el equipo.
En este sentido, Walsh dijo que las puertas de un traspaso no estaban cerradas si eso era lo que deseaba Artest, pero como era lógico se tendría que hacer en base a los intereses del equipo y no anteponer los deseos personales de ningún jugador.
?No teníamos pensado hablar de algo semejante, pero Artest, aunque no ha utilizado el mejor camino para conseguir un traspaso, puede hablar tanto conmigo como con Larry Bird para valorar el asunto?, señaló Walsh.
El directivo de los Pacers también destacó que una cosa es que el jugador pueda expresar sus deseos y otra que lo haga faltando al respeto del entrenador, Rick Carlisle, del que dijo que era bueno, pero no quería jugar para él porque no le gustaba su sistema.
Walsh también subrayó que su actitud le hace perder todo tipo de credibilidad y consideración por parte del resto de los compañeros, que se siente dolido ante su actitud de falta de consideración.
O?Neal al conocer las intenciones de su compañero fue categórico y manifestó que dentro del equipo sólo estaban los jugadores que de verdad desean vestir el uniforme de los Pacers.
?Si Ron siente la necesidad de que lo mejor es irse del equipo, entonces que lo haga sin problemas?, valoró O?Neal. ?No queremos con nosotros a nadie que no lo desee?, agregó.
O?Neal recordó que ellos siempre han estado del lado de su compañero en todas las situaciones polémicas en las que se ha visto involucrado y lo han apoyado hasta el final.
?Nosotros iremos a la guerra con cualquier jugador que desee vestir el uniforme de los Pacers, porque eso es lo más grande e importante?, reiteró O?Neal. ?Quien lo hace sabe que estamos todos con él?, agregó.
Pero O?Neal también le recordó a Artest que si no lo desea, entonces lo único que tiene que hacer es irse y luego verse en otro lugar.
Los Pacers no pudieron luchar por el título de liga la pasada temporada debido a la ausencia de Artest que fue suspendido con 73 partidos por haber participado en una pelea colectiva con los aficionados de los Pistones durante un partido de liga que se disputó el 19 de noviembre de 2004 en el Palace de Auburn Hills.