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Cisjordania.- El primer ministro Ariel Sharon regresó ayer domingo a sus labores normales por primera vez tras sufrir un infarto cerebral leve, y bromeó sobre su estado de salud durante la reunión semanal con su gabinete en que se discutieron temas de seguridad.
Sharon, un hombre obeso amante de la gastronomía, dio a los ministros una advertencia burlona sobre los peligros de consumir alimentos fritos en la festividad judía del Janucá, de ocho días de duración, que comenzó al anochecer.
Después de su problema de salud, los médicos recomendaron a Sharon bajar de peso.
“Espero que todos ustedes coman buñuelos y torta de patatas”, dijo Sharon, con una sonrisa, mientras sus ministros reían. “Tienen permiso de comerlas, pero les recomiendo que no lo hagan en exceso”. El infarto hizo que los medios de prensa y políticos exigieran la divulgación del historial clínico de Sharon.
Diferentes periódicos calcularon su peso entre 117 y 142 kilogramos. El diario Yediot Ahronot informó ayer que Sharon había perdido exactamente un kilogramo desde su percance médico.
El Gabinete discutió la situación de seguridad del país luego de una serie de ataques con cohetes lanzados por los palestinos desde la Franja de Gaza, dijeron asistentes a la reunión. La semana pasada, un cohete cayó cerca de una planta de energía en la ciudad sureña de Ashkelon, y cinco soldados fueron heridos en otro ataque separado.
Sharon discutió el tema con sus jefes de Seguridad, dijeron los participantes. En tanto Israel amenazó con imponer una zona fuera de límites en el norte de Gaza para evitar los ataques con cohetes.
El primer ministro pasó buena parte de la semana anterior descansando tras ser internado de emergencia en un hospital el 18 de diciembre, cuando se quejó de un malestar. Los médicos dijeron después que sufrió un infarto cerebral leve, el cual no había causado daños permanentes.
La presión sanguínea y los niveles de colesterol de Sharon son normales, pese a su sobrepeso, dijeron los médicos a la prensa israelí. Los médicos de Sharon tienen programada una conferencia de prensa para hoy, a fin de revelar todos los detalles de su salud, informó ayer el diario Haaretz.