Praga, (EFE).- Dos médicos de la República Checa lograron reimplantar la nariz a un chico de once años, después de que un perro se la comiera.
La mordedura del pastor alemán, que tras el incidente fue sacrificado y transportado junto con el paciente a un hospital de Brno, tuvo lugar el 17 de noviembre en el pueblo de Lipova, al este del país centroeuropeo.
La nariz mordisqueada fue extraída por un veterinario del estómago del animal, y tras ser desinfectada, la volvieron a coser a su dueño.
"La operación estuvo asociada con grandes riesgos y la cicatrización posterior tuvo complicaciones", indicó Jiri Vesely, director de la clínica de cirugía plástica del Hospital Universitario de Santa Ana, en la localidad de Brno.
La nariz, que estuvo cerca de dos horas en el vientre del perro, se encontraba parcialmente digerida, por lo que había riesgo de infección.
Implantar una nariz artificial resulta en la actualidad muy complicado y nunca parece como un apéndice verdadero, indicó Vesely, cuyo equipo tuvo que eliminar trozos de la nariz afectados por el proceso de digestión.
La exitosa operación, realizada por dos cirujanos, duró once horas.
"En comparación con las extremidades, los vasos sanguíneos que hay que coser en la cara son mucho más delicados y menudos", explicó el médico, quien aseguró asimismo que el chico podrá respirar, oler y estornudar normalmente.