El Siglo de Torreón
TORREÓN, COAH.- Reinicia la construcción del hotel que estará integrado al centro de negocios Laguna Trade Center, informa Pedro Belmonte Ricas, gerente de Medios y Publicidad de la firma.
Tras señalar que a pesar de las claras intenciones -de los representantes legales del inversionista estadounidense Alfonso Cordero-, de lastimar la imagen del empresario Carlos Ruenes, el Laguna Trade Center (LTC) ha seguido trabajando e invirtiendo, tanto es así que actualmente se encuentran pagando los pasivos e impulsando la construcción del hotel, cuya parte posterior, asegura, ya está terminada.
Belmonte Rivas dice que todo esto ha molestado a los demandantes (Alfonso Cordero) “que a toda costa han buscado detener el avance del proyecto y es obvio que si hasta ahora inician esta campaña en contra de Ruenes Moscoso, es para perjudicarlo en la adquisición de recursos y en la negociaciones con otra cadena hotelera y a la vez, impedir que se concluya la construcción del hotel”.
Con relación a la información presentada por los abogados Jorge Medina y Joau Barrera, relativo al un presunto fraude por 8.5 millones de dólares en Laguna Trade Center, el gerente de Medios y Publicidad hizo las siguientes precisiones: “Alfonso Cordero realizó una oferta de cinco millones de dólares para participar con el 45 por ciento de la socieda, la cual le fue aceptada, sin embargo, al enviar los primeros 400 mil dólares, como parte del trato, convenció a los accionistasa para que invirtieran el resto de su capital en el crecimiento para terminar el proyecto, lo que además provocó que se adquirieran fuertes pasivos a corto plazo”.
Belmonte Rivas dice que cuando se celebró la asamblea de accionistas y el Consejo y Notarios para darles entrada a la inversión de Alfonso Cordero, rompió lo pactado aduciendo que en Estados Unidos una empresa sin liquidez no valía nada.
El ejecutivo comenta que en esos momentos era correcto que la empresa no contaba con liquidez y se tenían fuertes pasivos a corto plazo, porque además de los adeudos contraídos, dice, faltaba terminar la primera etapa del LTC.
“Entonces Cordero González dio a conocer sus condiciones: que realizaría las aportaciones acordadas, pero pagando las acciones a valor libros, que accedía a poner la inversión sólo si se le daba la mayoría accionista, a lo que los accionistas se opusieron”, asegura.
Hasta ese momento, dice, los socios se dieron cuenta del “fraudalento” plan de Alfonso Cordero para “adeuñarse” de las empresas quien igualmente se negó a compensar a la empresa por los daños causados por dos de sus empresas estadounidenses, la Paradigm Wireless Comunications y Comspace Corporation, empresas que “causaron” un quebranto económico a la firma Teletransfer, S.A. de C.V., por más de 800 mil dólares ya a sus recomendaciones, señala, se le compró equipo de comunicaciones que resultó inservible.
Belmonte Rivas resaltó que Cordero González siempre frenó cualquier procedimiento en contra de sus empresas “prometiendo que en un futuro haría la compensación correspondiente”. Ademas señaló que una de estas compañías propiedad del estadounidense se encuentra demandada por fraudes similares y la otra, se declaró en quiebra.
“La ruta del dinero”
Pedro Belmonte Rivas, gerente de medios y publicidad del LTC supone
que Alfonso Cordero hizo su fortuna a través de algunos métodos:
-Entrar a las empresas como inversionista de buena fe, causarles problemas y buscar que entren éstas en fuertes problemas de liquidez para apoderarse de los consejos.
-Buscar tener una fuerte posición accionaria, “inflar” el valor de la compañía, para después vender cuando éstas lleguen al punto más alto.
FUENTE: Pedro Belmonte Rivas, gerente de medios y publicidad de Laguna Trade Center.