La secretaria de Estado pidió y obtuvo disculpas de Sudán por el maltrato que que recibió su comitiva en ese país.
Jartum, (EFE/NTX/AP).- La secretaria de Estado de EU, Condoleezza Rice, ha reiterado el apoyo de su país al Gobierno de unidad nacional en Sudán, y exigió que Jartum acelere sus esfuerzos para solucionar la crisis en la conflictiva región de Darfur.
Rice, que realiza hoy su primera visita a Sudán desde que asumió el cargo en febrero pasado, se desplazó este mediodía a Darfur para conocer de cerca la situación en esta zona del oeste del país, donde se registra una de las peores crisis humanitarias actuales.
Antes de viajar a Darfur, se reunió en Jartum con el jefe de Estado sudanés, Omar al Basir, y con el líder sureño, John Garang, que el 9 de julio prestó juramento como primer vicepresidente del país, conforme a los acuerdos de paz que en enero pasado pusieron fin a la larga guerra civil en el sur del país.
Sus conversaciones con Basir y Garang, este último presidente del Gobierno del Sur de Sudán, se centraron, además, en los pasos dados hasta el momento para la formación del Gobierno de unidad nacional, prevista dentro de dos semanas.
La jefa de la diplomacia estadunidense, pidió al gobierno sudanés mayores acciones para acabar con la situación en Darfur, considerada por las Naciones Unidas (ONU) como la peor crisis humanitaria del mundo.
Rice indicó que la situación en Darfur ha empeorado en el último año, por lo que es urgente aplicar medidas más efectivas para buscar una solución definitiva al conflicto armado que se registra en la zona y que ha cobrado miles de muertos.
Organismos dependientes de la ONU estiman que entre 50 mil y 80 mil personas han fallecido y más de dos millones se han visto obligadas a buscar refugio en Chad y otros países vecinos desde el inicio del conflicto hace más de dos años.
La reunión de Rice con el presidente sudanés Al Basir se vio ensombrecida por un incidente en el que agentes de la seguridad sudanesa empujaron a algunos periodistas que acompañaron a la secretaria de Estado de EU, según medios árabes.
Jartum intenta conseguir que EU levante las sanciones económicas impuestas por Washington a Sudán desde la década de los noventa, tras la mejora de las relaciones entre Jartum y Washington.
Ofrecen disculpas
AP.
Las fuerzas de seguridad en la capital sudanesa maltrataron a funcionarios y periodistas estadounidenses que acompañaban a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, alterando la ronda de reuniones con los líderes del nuevo gobierno unificado.
Rice exigió una disculpa y la obtuvo.
"Me enfurece estar ahí sentada con su presidente y que suceda esto", dijo la diplomática estadounidense. "No tienen derecho a manosear y empujar".
Rice hizo estas declaraciones a los periodistas después de abordar con su comitiva el avión para viajar de la capital a un campo de refugiados en la región de Darfur.
El vocero Sean McCormack dijo que el canciller sudanés, ante el reclamo de disculpas de Rice, la llamó al avión para decirle que deploraba los incidentes en la residencia del presidente Omar el-Bashir, donde las medidas de seguridad son sumamente rígidas.
El atropello
Cuando la caravana de vehículos de Rice llegaba a la residencia, guardias armados cerraron los portones antes de que pudieran ingresar los vehículos del intérprete de Rice y otros funcionarios que debían asistir a la reunión con el-Bashir.
Los funcionarios protestaron y finalmente pudieron entrar. Pero los guardias empujaron y tironearon al asesor Jim Wilkinson, y en una ocasión lo apretaron contra una pared.
Una vez en la residencia, los guardias trataron de impedir que la entrada de los periodistas a la sala donde estaba prevista una sesión de fotos antes de la reunión.
Cuando por fin los periodistas pudieron entrar, los guardias los empujaron y trataron de quitarle el micrófono a un periodista. A pesar de las objeciones del Departamento de Estado, se les ordenó no hacer preguntas.
El embajador Jidair Haroun Ahmed, jefe de la misión sudanesa en Washington, trató de atemperar los ánimos. "Por favor, acepten nuestras disculpas", dijo a los periodistas y asesores. "Esa no es nuestra política".