El periodista de Al Jazeera, Taysir Alony es acusado de tener nexos con Al Qaeda, pero éste niega todo nexo con los terroristas y afirma que la única ocasión que ha visto a Bin Laden es para realizar una entrevista.
Madrid, (EFE).- El periodista de la cadena qatarí de televisión Al Jazeera Taysir Alony, para quien el fiscal pide nueve años de prisión por pertenencia a Al Qaeda, relató hoy ante el tribunal de la Audiencia Nacional española que le juzga cómo llegó a entrevistar a Osama Bin Laden después de los atentados del 11-S.
En la novena sesión del juicio contra 24 presuntos miembros de una célula de esta red terrorista desarticulada en España en noviembre de 2001, Alony explicó que se encontraba en Kabul como delegado de Al Jazeera cuando EU comenzó los bombardeos contra ese país en represalia por los atentados contra las Torres Gemelas.
Según Alony, el mismo día que comenzó la ofensiva norteamericana, el 7 de octubre de 2001, un afgano se presentó en su oficina diciendo que era emisario de Bin Laden y le aseguró que el líder de Al Qaeda estaba interesado en conceder una entrevista a un medio de comunicación árabe y otra a uno que emitiera en inglés.
"Pensé que era una mentira, porque llevaba dos años detrás de esa entrevista", declaró hoy Alony, quien añadió que el emisario insistió en que Bin Laden sólo aceptaría concederle la entrevista si antes se le entregaban las preguntas por escrito y que él se negó "porque esa no era la manera de proceder de Al Jazeera", aunque tras consultar con sus jefes terminó aceptando.
Días más tarde, el mismo hombre recogió dos cuestionarios -uno elaborado por Al Yazira y otro, de seis preguntas, por la cadena norteamericana CNN, que tenía un acuerdo de colaboración con la emisora qatarí-, pero cuando Alony le preguntó cuándo y dónde se celebraría la entrevista, el emisario le contestó que no se lo podía decir.
El 21 de octubre de 2001, el guardia de seguridad de la delegación de Al Jazeera en Kabul comentó a Alony que varias personas -árabes, no afganas- preguntaban por él, pero que no querían entrar en la oficina.
Alony salió a la calle y observó un coche aparcado a cierta distancia, cuyos ocupantes le dijeron que si quería "una noticia muy importante" tenía que ir con ellos y no le permitieron volver a su despacho ni para recoger su chaqueta.
El periodista relató al tribunal que se subió al automóvil, que dio unas cuantas vueltas por Kabul antes de parar en un descampado, donde fue cacheado y le vendaron los ojos.
Después cambiaron de coche, salieron a una carretera y continuaron circulando durante unas tres horas.
"Entonces paramos, me sacan del coche, me sientan, me quitan la venda y me encuentro con Bin Laden", dijo Alony, quien aseguró que el líder de Al Qaeda "me dio la bienvenida y se disculpó por las molestias".
Alony explicó que Bin Laden se negó a contestar las preguntas de la CNN y dijo que tampoco iba a responder a todas las que había planteado Al Jazeera, momento en el que el periodista le dijo que "nosotros no hacemos entrevistas al gusto de nadie".
Bin Laden se mantuvo firme -aunque aceptó contestar cuestiones sobre su ideología, pero no sobre la situación política- y entonces Alony pensó que no perdía nada por hacer la entrevista y que si ésta no reunía los requisitos exigidos por Al Jazeera lo único que pasaría es que no sería emitida.
La cadena qatarí, en efecto, no emitió la entrevista al considerar que no tenía interés informativo, pero la CNN la difundió el 31 de enero de 2002.
En ella, Bin Laden decía que "la batalla se ha desplazado al interior de EU", añadía que "continuaremos esta batalla, si Dios lo permite, hasta la victoria o hasta que nos encontremos con Dios" y también afirmaba que, "si matar a aquellos que asesinan a nuestros hijos es terrorismo, que la historia sea testigo de que somos terroristas".
Alony explicó al tribunal que el mismo día en que llegó el emisario de Bin Laden, sólo dos horas después de que comenzaran los bombardeos norteamericanos sobre Kabul, Al Qaeda hizo llegar a su oficina una cinta de vídeo con las primeras declaraciones de su máximo líder tras el 11-S.
Niega nexos continuos
Alony aseguró hoy que su relación con el presunto responsable de la célula de Al Qaeda desarticulada en España tras el 11-S, Imad Eddin Barakat, "Abu Dahdah", nunca ha sido "intensa ni continua".
El fiscal en el juicio que se sigue en Madrid contra 24 supuestos miembros de esa célula, a la que la Justicia española vincula con los atentados del 11 de septiembre de 2001 en EU, afirma en su escrito de conclusiones provisionales que Alony, para quien pide nueve años de prisión por pertenencia a Al Qaeda, mantenía "intensos contactos" con Barakat desde 1995.
También vincula a Alony, alías "Abu Musab", a la organización integrista Hermanos Musulmanes y "a extremistas con esa misma visión radical residentes" en la ciudad española de Granada, donde supuestamente lideraba, bajo la supervisión de "Abu Dahdah", el llamado "grupo de jóvenes" del que presuntamente se seleccionaban candidatos para su envío a campos de entrenamiento de Al Qaeda.