LAGUNA DE RELATOS
18 de marzo|Hoy se celebra la Expropiación Petrolera
EL SIGLO DE TORREÓN
Rubén Saucedo trabajó 28 años en la paraestatal, el ambiente que se vivía era de nacionalismo
TORREÓN, COAH.- Rubén entra en la sala, se sienta y sin más, comenta: ?ésta es la historia de un hombre que comenzó como chofer repartidor de gasolina y terminó siendo superintendente de la Refinería de Atzcapotzalco y dio la talla?.
Rubén Saucedo Limón laboró durante 28 años en Petróleos Mexicanos (Pemex). Refiere orgulloso que tiene 82 años pero, ?modestia aparte, me dicen que me veo más joven?. Comenzó en la empresa petrolera un año después que el entonces presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río, decretara la Expropiación.
El ambiente de la compañía era de absoluto nacionalismo, todos se decían patriotas y trabajaban con ahínco para que la empresa fuera la número uno del mundo. Rubén asegura que ?con el petróleo de México, teníamos todo para serlo?.
El pensionado cuenta que, en 1921, los yacimientos producían 191 millones de barriles y el país clasificaba como segundo productor mundial, pues uno de cada cuatro barriles que se consumía en el mundo era de México.
En su opinión, el director de Pemex debió ser siempre una persona ?empapada? del tema, que conociera de las necesidades de la empresa y las formas de solucionarlas, aunque reconoce que es un puesto político.
?Decimos los compañeros que anda muy mal la industria, que necesitamos ir un ratito todos los jubilados a ver qué pasa, para tratar de ayudar desde nuestra experiencia?, manifiesta.
El señor cuenta que las máquinas que manejaban en la compañía eran totalmente manuales y confiando en la capacitación constante que se brindaba a los empleados, para que contabilizaran litros naturales y millones de barriles.
?Ahora ya son computadoras y máquinas muy sofisticadas?, indica, ?ya no se usan las de antes?.
Cuando Rubén decidió jubilarse, se le ofreció un puesto de confianza en la empresa, que no aceptó porque quería pasar tiempo con sus hijos y asegurarse que todos cursaran carreras profesionales: ?afortunadamente tengo ya un doctor, un ingeniero químico, un civil, electricista, operador de alta presión y un chofer repartidor?.
El anciano recuerda que había más de 14 empresas inglesas que controlaban el petróleo en Coahuila, pero luego de la Expropiación, quedaron únicamente tres mexicanas, ubicadas en la avenida Morelos de Torreón, que se fusionaron en Pemex.
?La Expropiación Petrolera fue un hecho mundial y a todos los mexicanos nos llenó de alegría?, señala, ?yo era muy joven pero entendía que la disposición que dio el general Cárdenas fue muy aceptaba por los ciudadanos que vivían aquí y los que estaban en el extranjero?.
En las pláticas que ha tenido este ex trabajador con sus compañeros petroleros, coinciden en que el movimiento fue de grandes proporciones y positivo para el país, pero consideran que no se ha sabido manejar correctamente.
El ex petrolero manifiesta una gran admiración por Lázaro Cárdenas del Río, a quien recuerda como un gran estadista, que resolvió decretar una Expropiación apoyado en razonamientos jurídicos impecables y no obedeciendo a un impulso emocional.
Luego del decreto de Cárdenas del Río, Rubén recuerda que la situación fue muy difícil, pues se organizó un ?boicot? internacional a fin de que no se vendieran a México refacciones para la maquinaria ni el tetraetilo de plomo, que se usaba para graduar el octanaje de la gasolina.
?Las compañías navieras internacionales negaban barcos para transformar el petróleo a los mercados del mundo?, pero explica que finalmente el boicot fue roto y poco a poco la situación de la empresa se estabilizó.
?Nuestro petróleo en México es de una viscosidad superbuena, es de la mejor calidad que existe?, indica, ?hay buen petróleo en México, dicho también por compañeros de la empresa que han estado en la frontera?.
Rubén explica que el gran temor de los ex empleados es que las autoridades pretendan vender Pemex al extranjero, pero agrega que ?nunca va a suceder, los mexicanos no lo permitiríamos?.
Para conocer
El 18 de marzo de 1938, el entonces presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río, decretó la expropiación de la industria petrolera en México.
-Las primeras compañías que explotaron los grandes yacimientos de petróleo que existen en México fueron estadounidenses e inglesas.
-Después de la primera Guerra Mundial (1914-1918), la demanda de petróleo aumentó de manera importante, pues los países debían tener suficientes reservas para sus transportes, industrias y seguridad nacional.
-En México, las diferencias entre las compañías extranjeras y el Gobierno, fueron creciendo hasta llegar a un conflicto. Las compañías extranjeras se esforzaban por no pagar los impuestos que señalaba la Ley, y no querían mejorar los salarios de sus trabajadores mexicanos, que eran inferiores a los de los trabajadores extranjeros.
-Los obreros mexicanos se fueron a huelga el 28 de mayo de 1937, la Suprema Corte de Justicia decidió que el aumento que pedían era justo y ordenó que se les concediera. Sin embargo, las compañías petroleras no obedecieron a la Corte, y el presidente Lázaro Cárdenas del Río decidió expropiarlas.
-Las compañías extranjeras tuvieron que venderle a México su maquinaria, pozos y refinerías.
-Las diversas compañías se fundieron en una sola, dirigida por el Gobierno: Petróleos Mexicanos (Pemex).
-México tuvo que resistir que ningún país quisiera comprarle petróleo ni plata. Y las compañías petroleras exigieron que el pago por la expropiación fuera de inmediato.
-La decisión de Cárdenas del Río fue respaldada por la población mexicana, que cooperó para reunir el dinero que hacía falta para pagar la expropiación. Las aportaciones iban desde gallinas hasta joyas valiosas.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón