OFICIOS | COMO ESCRITOR PÚBLICO LOGRA GANAR 100 PESOS DIARIOS
EL SIGLO DE TORREÓN
José Cortinas Ibarra no duda cuando asegura ser un "mecanógrafo de oro".
TORREÓN, COAH.- Una máquina de escribir le dio todo a José Cortinas Ibarra: para mantener a sus diez hijos, ayudar a sus padres, tomar vino, pecar y hacerle una modesta casa a su esposa. José Cortinas Ibarra no duda cuando asegura ser un ?mecanógrafo de oro?, así lo llamaban en su juventud. Con 75 años de edad y con 60 de ellos al frente de una máquina de escribir, se declara enemigo de la computadora, ?ni regalada la quiero, esas cosas no, soy un hombre modesto y con mi maquinita me voy a morir?. Desde hace años trabaja como escritor público en un local del mercado Juárez. Redacta de todo: facturas, presupuestos, escritos de juzgados; menos cartas de amor porque dice que no le gusta enterarse de las cosas personales de los demás, la última que hizo fue hace cuatro décadas. Se ufana de usar la máquina ?al tacto? y al ?dedillo?, es decir, sin ver ninguna de las 28 teclas y rápido, ni siquiera para escribir un número baja su vista. -Tengo 60 años trabajando en la máquina, estudié en San Pedro una carrera comercial que era de dos años, pero en un año me recibí, desde los 15 años comencé a trabajar porque como salí muy buen mecanógrafo, la directora me recomendó en el Ministerio Público. Fue así como llegó a ser conocido como el ?mecanógrafo de oro?: ?una vez una persona me dijo que no sabía qué era escribir al tacto?, comenta mientras pide que le dicten un número para probar que por ningún motivo voltea a ver el teclado. -No cualquiera da los números al tacto como yo, en la mayoría de las escuelas, por no decir en todas, no dan esos números así, casi todos ven el teclado al momento de escribir, yo tenía una maestra muy buena que se llamaba Leonor Reyes Saucedo, y la escuela comercial Amado Nervo era muy modesta pero muy humana. La profesora nos daba taquigrafía, correspondencia, era una eminencia,era egresada de la escuela de maestros de Saltillo. Cuando dejó de trabajar en el Ministerio Público, se vinoa vivir a Torreón. Fue contratado en un despacho de abogados; en aquel tiempo le pagaban seis pesos pero a José Cortinas Ibarra le pareció poco, así que pronto rentó un local en el mercado Juárez. -Estaba chiquillo pero sabía la máquina al dedillo, rápido, aprendí ortografía y uno de los abogados con los que trabajaba me dijo ?oiga Cortinas, usted sabe hacer muchas cosas por qué no busca trabajar libre?, me aclaró que no me estaba corriendo y que si no conseguía algo me regresara con él.
LOS ERRORES DE ORTOGRAFÍA
José no niega que de vez en cuando cometa errores de ortografía porque dice que sólo Cristo no se equivoca, ?tuve diez hijos y a todos modestamente les di educación, y tengo una cosa muy buena, muy humana, y lo digo con la boca muy abierta que estoy dentro de un mandamiento de la Ley de Dios que dice honrarás a tu padre y a tu madre?. Y es que asegura que durante 40 años ayudó a sus padres, ?me los traje de Viesca porque somos originarios de allá, entre mis hermanos y yo les compramos una casita, y todos los días los ayudé, tuve el honor de enterrar a mi padre y a mi madre, y a ocho hermanos, me quedé yo solo, ya no tengo ninguno?. Cuando era niño, dice, nunca pensó que enterraría a toda su familia pero se siente muy orgulloso de cumplir con el cuarto mandamiento de la Ley de Dios, y está seguro de que hubiera hecho más por ellos sihubieran vivido otros años.-Últimamente la situación anda un poco dura, desde que llegó la computadora nos ha quitado muchos clientes, nada más que yo a ese aparato no lo considero la madre de todos los bienes, no, no, y luego eso del Internet, a mí eso no me gusta, yo soy antiguo, yo nada más con mi maquinita porque me dio para mantener a mis diez hijos, ayudar a mis padres, tomar vino y pecar, y hacerle a mi compañera una casa modesta de dos pisos, ni dada quiero una computadora porque soy antiguo, y con ella me voy a morir. Dice que a lo largo de su vida ha tenido muchas máquinas de escribir: ?de tres años para acá, la cosa está muy mal económicamente para nosotros, pero cuando menos sacamos para vivir, además como tengo muchos hijos y a todos les di estudio, como quiera ahora ayudan a su mamá?. En un día gana entre 100 ó 200 pesos diarios; lo malo es que cada vez se siente más viejo y cansado para trabajar, ?ya traigo ojos ajenos, uso lentes porque ya no veo bien como antes, tengo 75 años de edad?. José Cortinas dice que ni por ganar más dinero volvería a escribir cartas personales o de amor, porque asegura que la gente es muy ?latosa?, quieren que les lea a cada rato lo que le van dictando, ?¡ah, cómo se usaba, la carta estaba a 50 centavos hace 50 años?, comenta. -Pero ahora ni dadas, en aquel tiempo me decían ?me lee esta carta que viene de Juárez?, ?me puede leer lo que estoy escribiendo?, ?como dijo que dice?, ?léamela otra vez?, los aguanté poco tiempo, había tres viejitos que escribían así, pero hacían puras cartas para mujeres, pero yo lo fui desterrando porque conocía más cosas, en otros escritos me llegaba a ganar hasta 20 pesos, además no me gustó enterarme de las cosas de otras personas. Asegura que le tocó escribir cartas dictadas por mujeres ?locas? y también viejitos que le gritaban mucho: ?tanto que contaban que si fulanita anda con no sé quién, que si tiene un querido y que tiene esto, y que esto otro, dije no, no me gustó?. Después de 60 años de estar frente a una máquina de escribir, se siente cansado y fastidiado de pasar tantas horas sentado, pero asegura que seguirá trabajando hasta que Dios quiera. -Para qué quiero estar en la casa, para que nada más me esté regañando la vieja, que me diga no esto, no aquello, mejor no y como nadie me manda no tengo compromiso de nada. Mis hijos son tan serios y secos como la madre, mi esposa nunca me ha preguntado cuánto gano, nunca en la vida, agarré por costumbre de poner el dinero en un lugar de la cocina. La bendición de mi padre y de mi madre me ayudaron mucho y me siento orgullo de haberles ayudado hasta su muerte.
