Diagnóstico | La economía estructurada en punto de quiebra
Los migrantes, una fuente “real e importante” de recursos para el país
El Siglo de Torreón
(Quinta y última parte)
COMARCA LAGUNERA.- En 2004 ingresaron a México 16 mil 612 millones de dólares producto de las remesas enviadas a sus familiares por los mexicanos que residen en el extranjero. Además de los ambulantes y los discos “piratas”, el fenómeno de la migración permite a muchas personas obtener los recursos para su manutención.
En este contexto las remesas se convierten no sólo en una bendición para las familias, también lo consideran así los empresarios y políticos, quienes afirman que en caso de no haber dinero enviado por los paisanos la realidad económica del país se complicaría aún más.
Carlos García Cruz, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Durango, considera que la falta de empleos es, sin duda, la causa de que los duranguenses decidan emigrar al los Estados Unidos, además de los bajos salarios que se pagan.
“La gente tiene que buscar. Sabemos que una de las principales fuentes de ingreso son las divisas, que sabemos que es el esfuerzo del trabajo de los connacionales que están por allá”, declara.
Por lo tanto, el Estado, el país entero, dadas las condiciones económicas por las que atraviesan, no pueden prescindir del dinero enviado por los paisanos.
“Esto sería motivo para que se ahorcara aún más la situación económica de México, esto agravaría mucho más. Ojalá que no se dé el caso y no suceda. Mientras recibimos las divisas es una inyección fuerte a la economía. Si dejáramos de recibirlas nos pondría el camino mucho más difícil”, declara Carlos García Cruz.
De acuerdo a la alcaldesa de Lerdo, Rosario Castro Lozano, los migrantes son un ingreso real e importante y permite no tener un colapso de seguridad mayor en las entidades, pues un número considerable de municipios de Durango depende del dinero que envían de los Estados Unidos.
En Estados Unidos, dice, hay 460 mil duranguenses trabajando. Y señala que los recursos que se obtienen a partir de las remesas representan el 79 por ciento del total de las exportaciones del petróleo, 93 por ciento de los ingresos por turismo, y 55 de la inversión extranjera directa total.
Las cifras, dice Rosario Castro Lozano, significan que tales ingresos mantienen un importante peso dentro del sector económico del país. Y explica que de acuerdo a los datos publicados por el Banco de México en diciembre de 2002, las remesas de mexicanos en el extranjero son la cuarta fuente de ingresos externos.
“Tomando en cuenta”, agrega, “los datos de migración mexicana hacia los Estados Unidos, y cifras proporcionadas por el INEGI y Conapo, Durango, ocupa el cuarto lugar nacional en expulsión de migrantes con 460 mil duranguenses que viven y trabajan en el vecino país del norte, cantidad que equivale a la población de Gómez Palacio y Lerdo, juntas, mismos que representan el segundo y tercer municipio respectivamente en importancia dentro de la entidad, por su población y economía”.
| DIAGNÓSTICO | LA ECONOMÍA ESTRUCTURADA EN PUNTO DE QUIEBRA |
MARCADA DEPENDENCIA
Santiago Fierro Martínez, profesor investigador del Instituto Tecnológico de Durango, plantea que las remesas son una bendición para los millones de mexicanos y sus familias que se benefician con ellas.
“También, este hecho es el resultado de una economía débil y dependiente como la nuestra, que no es capaz de proporcionar las suficientes oportunidades a la población para su sustento”.
Para el investigador no se debe ser tan estricto al juzgar el hecho de que la población tenga que emigrar a otros lugares o países.
“Históricamente ha habido grandes migraciones de población por ese motivo, el ejemplo más claro es la que le dio origen a los Estados Unidos. Es un fenómeno propio del modo capitalista de producción. Conforme aumenta la productividad social se van desocupando puestos de trabajo, disminuyen paulatinamente los ingresos de la población, disminuye su poder de compra, por lo tanto, se limita la producción provocando que aumente el desempleo. En ese círculo vicioso, cada vez se hace más difícil proporcionar empleos en el marco de un territorio, región o país, obligando a miles, a millones de personas a emigrar en busca de un empleo que les permita subsistir”.
Comenta que los gobiernos pueden implementar medidas económicas, sociales y políticas para que no se den estas migraciones en las magnitudes que observamos en México
Por su parte, Javier Moreno Padilla, presidente de la Comisión de Seguridad del Consejo Patronal Mexicano (Coparmex), opina respecto a las remesas que viene captando el país y que van en aumento, que son válidas, pero no es un mecanismo adecuado para soportar el crecimiento de una nación.
Javier Moreno Padilla refiere el caso del turismo y del café, los cuales tuvieron su etapa de esplendor años atrás y que generaron divisas al país. Hoy en día, esta misma situación se repite en las remesas que envían connacionales que viven en el extranjero, pero que son recursos que las familias mexicanas los aplican en el consumo de bienes y servicios, pero no en una inversión productiva.
Reitera que es fundamental crear estructuras de seguridad, vivienda y de pensión para los mexicanos.
El secretario de Finanzas de Coahuila, Javier Guerrero García, reconoce que México tendría muy graves problemas e inclusive con riesgo de estallidos sociales, de no recibir el beneficio de miles y miles de connacionales que envían mensualmente sus remesas de dólares. Habla de una grave “conflictividad social en las zonas altamente expulsoras y con problemas de desequilibrio económico mayor, así como fenómenos de pobreza muy agudizados”.
SIN RESPUESTA
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, (INEGI), durante el presente sexenio han emigrado hacia el extranjero, principalmente a Estados Unidos, 400 mil mexicanos cada año en promedio.
Para Carlos Delgado, presidente del Desarrollo Industrial Las Américas, no hay respuesta a los miles y miles de empleos que se pierden en el país, los cuales redundan en la emigración de mexicanos hacia otros países en busca de las oportunidades que en su tierra no encuentran.
Considera que es una “ilusión”, imaginarse un país libre de vendedores ambulantes, o suponer qué problemas sociales pasarían con comunidades enteras, si los miles de mexicanos que trabajan en Estados Unidos dejaran de mandar sus remesas de dólares.
José Francisco Castro Mancillas, director general de Posgrado e Investigación y Comunicación Institucional de la Universidad Autónoma de La Laguna (UAL), considera alarmante el aumento del fenómeno de la migración.
“La dinámica migratoria en nuestro país ha crecido de manera alarmante porque nuestra economía no tiene la capacidad de ofrecer las suficientes oportunidades para mucha gente”, señala.
El presidente municipal de Durango, Jorge Herrera Delgado, explica que el fenómeno se debe a la falta de oportunidades.
“Pero además las remesas significan el vínculo que quien emigra busca mantener con sus comunidades de origen. Asumen con eso la necesidad no sólo del sostenimiento de sus familias, sino de colaborar en el desarrollo de sus poblaciones y eso es un indicador de la necesidad cultural que los migrantes tienen”.
Por su parte el gobernador de Durango, Ismael Hernández Deras, expresa que la migración de mexicanos a Estados Unidos debe interpretarse como un hecho derivado de la realidad económica entre dos países vecinos con diferente grado de desarrollo. Por eso, el enfoque con el que las autoridades del vecino del norte deben abordar este asunto no puede ser estrictamente jurídico.
“Los Estados Unidos son una gran nación que se ha formado con la aportación muy significativa de migrantes de muchas nacionalidades, en la cual destaca, sin duda, la de los mexicanos migrantes. Ellos realizan trabajos que son necesarios en Estados Unidos, es decir, existe una demanda de trabajo que los reclama, en tanto que nosotros generamos una oferta de mano de obra muy superior a la capacidad de nuestra economía para ocuparla”.
Pedro Peralta Chavarría, investigador de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), explica que si los millones de mexicanos dedicados a actividades informales no tuvieran la oportunidad de lograr el sustento diario se incrementaría la emigración hacia Estados Unidos -que se calcula alcanza los 400 mil mexicanos cada año-, la delincuencia organizada y el narcotráfico al menudeo.
Argumenta que la gente se va a buscar oportunidades en los Estados Unidos para sostener a la familia y ciertamente cumple su objetivo que se traduce al año en envíos que acumulan los 16 mil 612 millones de pesos, según datos de 2004.
Además, afirma que el éxodo que es constante en el año es resultado de la pobreza que hay en el país, porque “nos tocó perder con el Tratado de Libre Comercio y la economía neoliberal globalizada”.
CAPACIDAD DE TRABAJO
En este contexto Ricardo Pacheco Rodríguez, secretario general de Gobierno de Durango, comenta que la migración representa un gran apoyo para las diferentes economías estatales del país.
“La lectura que podemos darle es que, evidentemente, es un gran apoyo para las economías estatales, la aportación de nuestros compañeros connacionales, de nuestros duranguenses que están en el extranjero. Esa aportación suya sigue siendo indispensable para la economía estatal.
“Nosotros, creo que como una política del Gobierno y del propio gobernador que ha buscado la manera de acercarse a esas comunidades para que sigan apoyando al Estado de Durango”.
Jorge Herrera Caldera, secretario de Finanzas de Durango, califica las remesas de capital fresco necesario para ese estado.
“La migración es un efecto de la falta de crecimiento económico que tiene el estado. Y, bueno, la realidad es que sus envíos a familiares son de gran alivio para la economía familiar que los recibe, e indirectamente para la economía local que se ve inyectada de capital fresco. Lo que sucede en Durango, hasta ahora, es que las condiciones no están dadas aún para que haya desarrollo acelerado, por eso estamos trabajando en la mejora de la infraestructura carretera y de servicios, a la par de acciones gubernamentales tendientes a propiciar mayor crecimiento”.
El senador, Adrián Alanís Quiñones, dice que el hecho de que se reciban casi 17 mil millones de dólares del extranjero, prueba que “el mexicano es trabajador” y que por la falta de empleo se tiene que ir a buscar otras alternativas de bienestar social.
En su trabajo pastoral, monseñor Juan de Dios Caballero, obispo auxiliar de la Diócesis de Durango, se da cuenta de la ayuda que representan para muchas familias las remesas.
“Nosotros que visitamos casi todos los pueblos nos damos cuenta que a pesar que están casi solos, subsisten gracias a que hay ayuda”, dice.
Pero el hecho de que las personas se vayan de su tierra natal es “triste y lamentable”, pues aquellos que se van se enfrentan a múltiples travesías.
“No es lo mismo vivir en su patria que vivir en un país extraño. A mí me parece que es un hecho que pone en evidencia a México ante los ojos de todas las naciones del mundo. ¿Qué piensan las demás naciones? Que México es un país pobre que no tiene recursos suficientes para mantener a sus habitantes”, reflexiona.
Nuestro lugar en el mundo
De acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI), México se encuentra entre los países latinoamericanos que más remesas ha recibido entre 1990 y 2003. Sin embargo, el último reporte del Banco Mundial (BN), señala que México es el segundo receptor de remesas –después de la India- y el primero en Latinoamérica.
En la lista de los principales receptores mundiales también figuran la India, Filipinas, China, Pakistán, Marruecos, Bangladesh, Egipto y Turquía. Según el FMI el dinero generalmente ayuda a las familias de los países menos acomodados a gastar más en vivienda y educación.
Los fondos también son usados generalmente para crear pequeñas empresas, las cuales impulsan a las economías locales y pueden ayudar a promover el desarrollo financiero de las economías basadas en el efectivo.
“Las remesas pueden ayudar a mejorar las perspectivas económicas de un país, mantener la estabilidad económica, mitigar el impacto de las crisis adversas y reducir la pobreza”, dijo el FMI. Después de Estados Unidos, las principales fuentes de remesas son Arabia Saudita, Suiza, Alemania y Francia.
En síntesis
Algunos datos sobre las remesas:
·El Banco de México señaló que los recursos por concepto de remesas familiares que enviaron a México durante febrero las personas de origen mexicano residentes en el exterior sumaron mil 286.69 millones de dólares, cifra que significó un incremento de 22.4 por ciento con respecto al nivel registrado en el mismo mes del año anterior.
·El flujo se originó de tres 923 millones de transacciones, con un valor promedio de 327.91 dólares.
·El crecimiento que presentó este renglón de la cuenta corriente de la balanza de pagos refleja, por un lado, una mejor cobertura contable de esas transacciones y, por otro, que un mayor número de emigrantes efectuó envíos de recursos a sus familiares en México.
Características
·El 89 por ciento del valor de las remesas familiares fue enviado a México por medios electrónicos.
·Vía órdenes de pago (money orders) se recibieron 125.12 millones, lo que representó el diez por ciento del total.
·A través de transferencias directas, 22 millones, equivalentes al dos por ciento del total.
· Estas últimas corresponden a la transferencia a residentes del país tanto de bienes como de efectivo y tal información se deriva de las Encuestas de Viajeros Internacionales que aplica de manera continua el Banco de México.
·En lo que va del año, el monto de las remesas familiares asciende a dos mil 532.47 millones de dólares.
·En el año 2004 ingresaron a México 16 mil 612 millones de dólares producto de las remesas enviadas a sus familiares por los mexicanos que residen en el extranjero.
·De esta cantidad, 146 millones se concentraron en Coahuila.
·La cantidad representa el 0.68 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) estatal.
·En la recepción de divisas por remesas Coahuila se encuentra en el lugar número 30 de los 32 estados del país.
·Michoacán, Guanajuato y Jalisco encabezan la tabla nacional por este concepto. El año pasado recibieron en conjunto tres mil 877 millones de dólares.
FUENTE: Secretaría de Economía e INEGI