Urge impulsar reformas al Reglamento de Autotransporte.
Torreón, Coah.-El primer regidor del Ayuntamiento, René Nahle Aguilar, define la postura municipal: admite que el ?rentismo ?? y el ?mercado negro?? de concesiones, invade el servicio de taxis pero indica que como autoridades, no pueden hacer nada.
Reconoce la dimensión de este problema y dice que ha crecido tanto, que surge la necesidad de impulsar reformas al Reglamento de Autotransporte para frenar esta forma de comercializar un derecho que es del Municipio.
Sugiere como una necesidad moral de la administración del alcalde, Guillermo Anaya, por lo menos, realizar una auditoría al padrón de concesiones, a fin de establecer ?cuántas recibimos y en qué condiciones vamos a dejar ese listado y lo que hace al Registro Público del Transporte??.
Chóferes de diversas organizaciones de taxistas expusieron la situación que prevalece hoy en día en el servicio de taxis, la facilidad con la que se rentan estos derechos en mil 500 pesos mensuales, previo requisito de dejar como depósito cuatro meses de renta, es decir seis mil pesos.
También indicaron que hay personas que tienen concesiones, carros y equipos de radio comunicación, que rentan en paquete de 280 pesos diarios y añaden que esta situación no es propiamente ilegal, ?por eso anda uno a toda prisa y no deja pasar un viajero??.
Señalan que prevalece más bien la oferta y demanda y se deriva de las impresiones o vacíos legales que existen en el Reglamento de Autotransporte bajo el rubro de ?cesión de derechos??.
En sus declaraciones, el primer regidor del Ayuntamiento indica que el desorden que existe en este renglón ?es algo que nosotros heredamos ya que en este Gobierno no se ha hecho licitación alguna, no se han dado nuevos derechos y sólo se hicieron algunos cambios en las 18 concesiones de taxis que se entregaron a razón de dos por una concesión de camión, según el dictamen de la Comisión de Autotransporte?.
Para el también integrante de la Comisión de Autotransporte, el ?mercado negro? siempre ha existido pero se ha disparado y ciertamente aunque no son de su propiedad hay personas que vendieron sus concesiones, aunque la Ley indica que son intransferibles
Además en la cesión de derechos, los documentos notariales nunca indica el costo real de esto.
Ante lo que consideró un vicio heredado, indica que habrá que reformar el Reglamento de Transporte, porque tiene varios ?vacíos legales, aunque ya no será en este Gobierno?.
Agiotistas y especuladores
El sistema de concesiones con las que se maneja el servicio de taxis de Torreón, cayó en manos de agiotistas y especuladores que han invertido recursos de procedencia desconocida. Desde hace tiempo las dirigencias fueron rebasadas en lo que hace al control de concesiones, asegura Víctor Severo Ortiz Aguilar, miembro de Empresarios Unidos del Transporte.
Basta ver el padrón y darse cuenta que hay infinidad de prestanombres, se ha dado tanto la re-venta de concesiones que las autoridades deberían frenar lo que ya se convirtió en una gran mafia donde gente con dinero ?de no sabemos dónde?? busca a concesionarios ?urgidos de dinero?? y les compra su derecho a veces en menos de 50 mil pesos.
Reconoce el también representante de la línea Cocodrilos que en el ?mercado negro?? el tope de costo de estos derechos es de 70 ó 90 mil pesos, pero la gente interesada en invertir busca en Autotransporte Municipal información de quién se interesa en vender su concesión y así logran hacer un negocio lucrativo cien por ciento y sin riesgo de pérdida.
Cita por ejemplo el caso de dos profesionistas de ciudad Lerdo de ocupación doctores, uno de apellido Leos y otro Gurza, que en forma conjunta tienen más de 200 concesiones y nadie sabe la forma en que las adquirieron.
Ya es tiempo que se promuevan cambios a la Ley, para que se hagan efectivos tres aspectos: uno que es comprobar que cada persona tenga cinco concesiones y no use presta nombres.
Otro aspecto es que no se cobren las cesiones de derechos y un tercer aspecto es que se otorguen nuevas concesiones, únicamente mediante licitación pública.
