Dimitirá Sandra Day O'Connor al máximo órgano de Justicia estadounidense, lo que abre la posibilidad de que un hispano sea electo para sucederla .
Washington (EFE).-Sandra Day O'Connor, la primera mujer en ocupar un puesto en el Tribunal Supremo de Estados Unidos, anunció hoy su dimisión, lo que abre la batalla política por el nombramiento de su sucesor.
La magistrada, de 75 años, es uno de los miembros moderados del tribunal y su voto ha resultado decisivo en un órgano dividido entre conservadores y progresistas.
Se espera que su partida desate una dura batalla entre republicanos y demócratas por la nominación de un sucesor, ya que el Supremo, que es también el tribunal constitucional del país, tiene un enorme poder en asuntos como la pena de muerte o el aborto.
La partida de O'Connor se había rumoreado durante los últimos días, pero esta posibilidad pasó a un segundo plano ante la que se consideraba inminente salida del presidente del tribunal, William Rehnquist, de 80 años y aquejado de un cáncer de tiroides.
O'Connor, quien llegó al Supremo en 1981 tras ser propuesta por el entonces presidente Ronald Reagan, anunció su decisión en una carta enviada a la Casa Blanca.
"Le informo de mi decisión de retirarme de mi puesto como juez del Tribunal Supremo de EU, efectiva tras la nominación y confirmación de mi sucesor", indicó en su misiva al presidente George W. Bush.
La salida de O'Connor deja la primera vacante en el tribunal en los últimos 11 años, uno de los periodos más largos de la historia sin cambios en el máximo órgano judicial.
Los cargos de los miembros del Supremo tienen carácter vitalicio, por lo que el nombramiento de magistrados conservadores o progresistas puede modelar durante décadas el sentido de las decisiones del tribunal.
