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Reportaje|Evidente, el rezago educativo en México

Urgente, priorizar mejoras en sistema de enseñanza, advierte la OCDE

El Siglo de Torreón

Falta dinero y estrategia

Torreón, Coah.-La educación es la gran apuesta de los países desarrollados. Sin embargo, en México el atraso en materia educativa es evidente y preocupante.

Desde la primaria hasta la universidad, las fallas son muchas. Algunas voces las atribuyen a modelos obsoletos, otras al sindicalismo y algunas más a la falta de infraestructura. Lo único cierto es que el atraso es evidente.

Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) las reformas en materia educativa en México han carecido de visión estratégica y el incremento de recursos que ha recibido este rubro no ha tenido los resultados esperados. En su informe publicado el pasado 12 de octubre, Encuesta Económica de México 2005, la OCDE lamenta la mala preparación de los maestros mexicanos y la alta proporción del gasto educativo que absorben sus salarios.

Destaca también la necesidad de replantear la reforma del preescolar, ampliar el programa Escuelas de Calidad y llevar más recursos a las escuelas más rezagadas.

Según el organismo, la educación en México no ha logrado romper la transmisión intergeneracional de la pobreza, ya que persiste la deserción, además que los niños no logran aprender de forma satisfactoria.

?Muchos niños, especialmente los pobres, se retiran todavía de la educación antes de terminarla y los jóvenes que han terminado la educación obligatoria tienen una pobre capacidad de leer y escribir, así como en las habilidades numéricas?, destaca el documento, cuyo segundo capítulo se titula: Llevando servicios de educación eficientes y equitativos.

Ahí, el organismo urge a México a convertir la mejora de los resultados de la educación en una prioridad para el país.

Con estos señalamientos coincide Juan Francisco Salazar García, director de Extensión Universitaria de la Universidad Tecnológica de Torreón (UTT), para quien ?todavía nos queda mucho qué hacer en el sector educativo y en el sector tecnológico no se diga, andamos en comparación con los países desarrollados muy atrasados, se está trabajando en aspectos positivos para avanzar como es la apertura de instituciones de mucha tecnología. Se da una apertura hacia el cambio pero todavía hay mucho qué hacer?.

Para el economista, José Luis Solís González, no hay una estrategia educativa nacional, ni desarrollo científico que permita al país ser competitivo y líder internacional. Asevera que es evidente en México un divorcio entre lo académico y el mundo productivo desde hace muchos años. Indica que existe por ello una inercia de varias décadas atrás por parte de los países desarrollados, ya que el país no ha tenido una revolución industrial, científica o tecnológica.

Sostiene que el modelo educativo mexicano ha tenido que adoptar otros modelos de otras naciones del mundo, por lo que es difícil que México haga propuestas innovadoras que respondan a las demandas actuales de una economía globalizada. México tiene gran influencia de Estados Unidos, a través de sus compañías trasnacionales, por lo que existe actualmente un sinnúmero de carreras saturadas como la abogacía, la cual resultó muy exitosa en la década de los años setenta, pero ahora no responde a las necesidades de un mercado competitivo.

Advierte también, que ante la falta de una estrategia educativa, el país sólo ha optado por manejar esquemas que están de moda, pero sin cumplir con los objetivos nacionales. Expone que el país se encuentra en un constante vaivén y es repetidor de modelos educativos de Europa o de la Unión Americana. Esto ha orillado a México a no desarrollar un modelo educativo propio, lo cual lo limita a ser una nación con liderazgo.

La globalización

Actualmente existen 23.4 millones de educandos, 999 mil maestros y 200 mil escuelas en todo el país, según cifras oficiales. Existen además 300 mil trabajadores de apoyo: prefectos, intendentes, administrativos, asesores, entre otros.

Gerardo Alba Castillo, secretario general de la Sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), afirma que 29 millones de mexicanos tienen acceso a la educación en los distintos niveles educativos.

?En el país hay una cobertura del 95 por ciento porque la educación pública llega cada vez a los lugares más apartados, en los rincones más alejados hay un profesor. Aún falta por invertir en educación pero estamos conscientes que en los últimos años el Gobierno Federal sí ha tomado en cuenta el sector educativo porque saben que un país educado es el que puede avanzar?.

En 1920 ocho de cada diez mexicanos eran analfabetas y su promedio de escolaridad era de un grado, en 1960 el analfabetismo era del 40 por ciento y la escolaridad de dos años y medio. En 2000 el índice de analfabetismo es del diez por ciento y la escolaridad alcanza 7.7 grados.

Pero a pesar de los avances el mismo líder sindical reconoce el rezago: ?en un mundo globalizado nos quedamos atrás en materia de educación, esto con respecto a los países del primer mundo porque no escatiman la inversión en educación, a nosotros nos falta mucho por invertir y sobre todo preparar jóvenes en escuelas de calidad?.

Por su parte Federico Sánchez Galindo, titular de la Subsecretaría de Educación Pública de Durango, comenta que la globalización del mundo contemporáneo ha generado en el ámbito educativo diversos desafíos que han orientado las políticas educativas en diversas direcciones.

?Una de las más socorridas son aquéllas con fines meramente utilitarios, es decir supeditar lo educativo a la racionalidad económica del mundo, por ello es importante reflexionar en torno al informe de la Comisión Internacional sobre Educación, presentado por la Organización Internacional de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés). En 1996, donde se concibe a la educación como un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia ideales de paz, libertad y justicia social, en otras palabras la función esencial del quehacer educativo es el desarrollo humano, continuo y armonioso de las personas?, indica.

Federico Sánchez Galindo no duda cuando afirma que nuestro país el marco de globalización plantea nuevos desafíos en el quehacer educativo, por ello es fundamental que el modelo impulse la generación de nuevos conocimientos, su rápida difusión y transferencia a los sectores productivos y sociales.

?En este contexto es importante promover proyectos académicos de investigación e innovación para formar perfiles de egreso de alumnos altamente productivos y competitivos y con una visión socialmente compartida. Para nuestra región el crear instancias de gestión para la competitividad y la productividad, que propicien una estrecha colaboración entre los sectores educativo y productivo, recontextualizar la práctica educativa de manera que los alumnos puedan transferir lo que aprender a procesos productivos reales, para que en el futuro sean profesionales competentes, capaces de actuar con autonomía y con una adecuada formación ciudadana?.

Sin embargo, el discurso está muy alejado de la realidad para Alfonso Luckin Calvo, economista de La Laguna, quien señala que el modelo educativo en México no responde a las demandas de un mercado globalizado y competitivo. Menciona que las instituciones educativas están generando gente mecánica, no acostumbrada a razonar.

Considera que las nuevas generaciones se les prepara para trabajar, pero sin tener una cultura propia ni conciencia política. ?El modelo educativo en México acostumbra a los muchachos en las aulas cómo es la corrupción y las transas para lograr los objetivos. La llegada impuntual de los maestros repite patrones de conducta que se reflejarán en las empresas a la hora de laborar?.

Menciona que los países subdesarrollados carecen de una cultura propia de producción y sólo repiten modelos individualistas propios del neoliberalismo.

Bajos niveles

México está entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que tienen más el bajo desempeños en materia educativa, según revelan estadísticas de ese organismo.

El 44 por ciento de los estudiantes de 15 años está en el nivel más bajo en lectura de comprensión y que el gasto por estudiante de primaria representa una cuarta parte del promedio que erogan las otras naciones del organismo; es decir, mil 291 dólares contra cuatro mil 381. En secundaria, el gasto equivale a un tercio (dos mil 317 dólares, contra seis mil 63) y en nivel superior casi la mitad (cuatro mil 688 contra seis mil 571 dólares).

Y mientras en países como Australia, Bélgica o Finlandia se espera que un niño de cinco años estudie 19 más, en México esa esperanza es de 12 años. Además, el 53 por ciento de las mujeres de entre 25 y 29 años no trabaja ni estudia.

En la mayoría de los 34 países del organismo, el índice de quienes terminan la educación básica es alto; pero más de diez por ciento no la concluye en México, Turquía, Estados Unidos ni Holanda.

En contraste, por niveles de educación, México ha tenido un crecimiento ligero en el gasto y aunque el presupuesto es pequeño, se hace una inversión significativa.

El presupuesto para el ramo educación como porcentaje de la inversión pública creció de 22.4 por ciento en 1995 a 23.6 por ciento en 2000. ?Es por mucho el mayor porcentaje de fondos públicos invertidos en educación entre los países de la OCDE?.

En salarios para los profesores, se resalta que están a menos de la mitad de los estándares de la OCDE, pero son los más altos si se comparan con el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita.

Para José Juárez, catedrático de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), el bajo nivel de educación se debe a que no se le da la debida importancia, lo cual se manifiesta en el bajo presupuesto que se le destina. Pero tampoco se le da la adecuada importancia social. A veces se tiene la percepción que las nuevas generaciones, desafortunadamente (aunque esto ya es un problema del entorno económico y social) no ven en la educación una buena alternativa para su vida.

?Sin embargo, eso no es todo, no todo es dinero. También hace falta una cultura, digamos de calidad en este rubro, que se refleje, entre otros aspectos, en la rendición de cuentas en el sector educativo, en todos los niveles, incluyendo a los funcionarios públicos, quienes con tal de hacer que México aparezca en los primeros lugares en los indicadores internacionales de escolaridad, solapan la mala calidad de los educandos?.

Esto, desde luego, tendría que contar con una suerte de estructura de incentivos y castigos hacia los maestros, como existe en otros países, dice.

Para José Juárez ello implicaría: ?luchar, sobre todo en la educación básica y media, con ese gran obstáculo que representa el SNTE y en general todas las mafias sindicales, promovidas y consolidadas para los fines del ex partido hegemónico?.

El entrevistado considera que el problema debe ser visto de una forma integral, a saber: un cambio radical para mejorar la calidad, de nada sirve una amplia cobertura y grado de escolaridad si éstos son malos.

Si hay buena formación en la educación media y básica, sobre todo en comprensión de lectura y métodos cuantitativos (matemáticas), desde luego que en el nivel superior habrá capacidad para el estudio, la adaptación y la aportación, a las nuevas tecnologías de vanguardia, dice el economista.

Finalmente, propone, no debe desdeñarse que en todo ello también tiene que ver esa visión de que el mercado lo resuelve todo, hay que reflexionar sobre los obstáculos que esta visión extrema puede representar para el desarrollo del nivel educativo y en ciencia y tecnología de un país.

Visión del sindicato

Gerardo Alba Castillo, secretario general de la Sección 35 del SNTE, sostiene que los agremiados deben tener una visión de mucha responsabilidad.

Comenta que el ser buen sindicalista tiene que ver con ser buen trabajador, tenemos que crear una nueva cultura sindical, que las pláticas de políticas sean fuera de hora de clases, no se trata de renunciar a los derechos que tienen a las reuniones sindicales, pero se deben hacer como está establecido en los estatutos.

?Asumimos la responsabilidad de preparar a las presentes y futuras generaciones, sosteniendo importantes retos como la consolidación de la participación social en el quehacer educativo, fortalecer la organización y gestión escolar, fomentar una mayor vinculación entre maestros, directivos y padres de familia, impulsar formación de valores y rescatar mística del maestro como transformador social y agente de cambio?.

Gerardo Alba Castillo afirma que el proyecto de educación por parte del Gobierno se suscribe solamente a un proyecto sexenal, igual que de salud, entre otros.

?Llega el Gobierno y nada más establece un proyecto para su periodo, no implementan proyectos a largo plazo y éstos se truncan cuando entran los nuevos gobiernos?.

Por su parte Armando Silos, subdirector de Educación Básica en la Región Lagunera de Coahuila, precisa que las fortalezas del sistema educativo tienen que ver con la formación del maestro, si tenemos profesores dedicados, competitivos y actualizados, estaremos del otro del lado, pero la debilidad sería encontrar en el maestro un compañero apático que no quiera hacer su tarea, esto es imperdonable.

El gasto

México gasta menos por estudiante en preescolar, primaria, secundaria y bachillerato que en educación superior, donde invierte tres veces más.

*El estudio que llevó a cabo el Instituto Nacional de Evaluación para la Educación (INEE) sobre el Panorama de la Educación 2005 (Education at a Glance 2005) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), señala que el gasto anual que México hizo en 2002 por estudiante en primaria fue de mil 467 dólares.

*El dato anterior indica, representó poco más de una cuarta parte del gasto promedio por alumno de primaria en los países de la OCDE, que fue de cinco mil 787 dólares anuales y una proporción similar se dio a nivel secundaria, con mil 477 dólares.

*En el nivel bachillerato, el gasto de México por estudiante es mayor: dos mil 378 dólares, pero es menos de la mitad del promedio de la OCDE, que asciende a siete mil 121 dólares. En tanto, en preescolar se gastó por alumno mil 643 dólares contra cuatro mil 294 de la media de esa organización, especifica.

*En el análisis se establece que en términos absolutos el gasto por alumno en el conjunto de todos los niveles del sistema educativo mexicano se incrementó en 8.8 por ciento de 2001 a 2002.

Fuente: Instituto Nacional de Evaluación para la Educación (INEE)

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