EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Luego que el pasado jueves un grupo de reos se amotinara y causara cuantiosos daños materiales a las instalaciones del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Monclova, el día de ayer la calma y las labores hacia el interior del penal volvieron a la normalidad, aseguró vía telefónica para El Siglo de Torreón Jorge Luis Morán Delgado, subsecretario de Prevención y Readaptación Social en el estado.
De acuerdo con el funcionario, algunos reos ya identificados tomaron como pretexto la supuesta escasez de agua y alimentos para amotinarse, sin embargo, su verdadera intención era el lograr privilegios personales mediante el chantaje a las autoridades del reclusorio.
Los cerca de 150 amotinados, destrozaron y quemaron en su totalidad el área de cocina, talleres y el hospital (único en los Ceresos del estado) proveído con un costoso equipo quirúrgico.
Además de los daños materiales, el policía preventivo de Frontera Mario Alberto Reyes Gómez, presentó dos heridas punzocortantes en el estómago que lo mantienen en estado delicado en la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSSTE), en Monclova.
Morán Delgado indicó que una vez que el motín fue controlado por elementos de las Policías Federal Preventiva, Ministerial, Preventiva Estatal y efectivos del Ejército Mexicano, tres Ministerios Públicos en presencia de representantes de Derechos Humanos, se han avocado a la integración de la averiguación previa penal correspondiente con el fin de deslindar responsabilidades.
Una vez concluida dicha averiguación, se podría tomar la determinación de reacomodar en centros penitenciaros federales a algunos de los involucrados, con el fin de mantener la clama del reclusorio, dijo por último el funcionario.