El equipo mexicano fue exhibido por su similar de Bulgaria en el encuentro amistoso realizado en el Estadio Reliant de Houston, Texas, el miércoles por la noche.
Los jugadores balcánicos fueron un cuadro práctico, ordenado y contundente que, con el sencillo esquema de defenderse bien y jugar al contragolpe, le alcanzó para dejar de manifiesto carencias importantes en el equipo dirigido por Ricardo Antonio La Volpe.
Los ausentes en el tricolor pueden permanecer tranquilos pues los que los suplen quedan demasiado lejos de tener un nivel siquiera competitivo, y para acabarla de amolar, el técnico argentino inventa posiciones e insiste en convocar a jugadores que han demostrado hasta la saciedad no tener el nivel ni las agallas para pertenecer a la Selección Nacional.
Por ejemplo, Ricardo cae en una necedad al seguir llamando a dos consentidos cuya falta de compromiso no sólo los hace ver mal sino exhibe al grupo completo; hablo de Daniel Osorno y Juan Pablo Rodríguez, quienes han recibido más oportunidades que nadie y jamás han dado el kilo.
Otra terquedad del estratega es seguir empecinado en hacer de Javier “El Maza” Rodríguez un elemento de selección; con todo respeto, el sinaloense es un jugador con demasiadas limitaciones técnicas. Es nulo con el balón en los pies, lento en el anticipo, torpe en el mano a mano, y en el juego por alto, que debería ser su fuerte, inocente. Con todo esto y el hecho de que además le quiere poner crema a sus tacos, pues tiene un defensa que regala, por lo menos, una oportunidad de gol al rival por partido.
El tercer gol de Bulgaria cae, simplemente porque “El Maza” decide que no vendrá el centro y cuando quiere reaccionar es demasiado tarde. Otro dúo para llorar son los protagonistas de la laureada cinta Dos Tipos de Cuidado, Antonio Naelson y Guillermo Franco.
Como naturalizados, son los únicos que tendrán su lugar asegurado en la lista final para asistir a Alemania y ¿saben qué?, ellos lo saben, por eso se han echado en la hamaca y distan mucho de exhibir las virtudes que hicieron pensar a La Volpe en que serían solución para el chato ataque nacional.
Jugar con dos foráneos y no lograr conseguir ni siquiera un gol es una cosa que debería poner a pensar al cuerpo técnico del combinado azteca. Además, en el planteamiento ante los búlgaros se hace jugar a Óscar Rojas por derecha cuando en el América luce haciéndolo por la izquierda; ¡qué ganas de inventar y de buscarle bubis a las gallinas!: los jugadores deben funcionar en el puesto que dominan y sanseacabó.
México tuvo la pelota pero Bulgaria el control del juego; se jugó como ellos quisieron y anotaron cuando les convino. Los ausentes como Rafael Márquez, Jared Borgetti, Jaime Lozano, Ramoncito Morales y por supuesto Cuauhtémoc Blanco pueden estar cómodamente instalados, pues nadie les hace sombra.
El de Houston fue un equipo sin hambre, orden o ambición.
Ahora no me vengan con que los cuadros europeos se nos atragantan. El que es perico, donde quiera es verde y el que es tarugo, hasta con Bulgaria pierde.