Quedaron atrapados cuarenta y dos personas hace dos semanas.
EFE
PEKÍN, CHINA.- Los equipos de rescate encontraron los cadáveres de 39 mineros atrapados en una mina inundada el pasado dos de diciembre en la provincia de Henan (centro), cuando trabajaban en ella 42 personas, informó ayer la agencia oficial de noticias Xinhua.
Tres trabajadores, por tanto, continúan en el interior, pero no existen esperanzas de encontrarlos con vida.
El accidente ocurrió por la noche, durante el cambio de turnos, y tras el siniestro, diez responsables de la instalación minera fueron detenidos y acusados de negligencia.
Las minas chinas se encuentran entre las más peligrosas del mundo y en ellas mueren anualmente unas ocho mil personas, seis mil de ellas en los pozos hulleros.
La gran demanda de carbón, que todavía hoy cubre el 73 por ciento de las necesidades energéticas del país, hace que en las explotaciones se trabaje sin descanso y se caven pozos cada vez más profundos, con lo que la concentración de gas grisú aumenta y con ello el riesgo de explosiones, otra principal causa de siniestros.
Sólo en la primera mitad del año, dos mil 700 personas murieron por explosiones, inundaciones y hundimientos en las minas de carbón del país, lo que hizo que las autoridades pusieran en vigor medidas de emergencia, como el aumento de las inspecciones y el refuerzo de las medidas de seguridad.
Pese a las medidas de choque previstas por el Gobierno central, los accidentes siguen aumentando, y este año China vivió, por ejemplo, el peor siniestro de los últimos 60 años, cuando 214 trabajadores murieron en una explosión de gas grisú en una mina hullera de la provincia nororiental de Liaoning (noreste).