Pide el presidente estadounidense a Ariel Sharon que cumpla sus obligaciones sobre los asentamientos
EL PAÍS
WASHINGTON, EU.- George W. Bush expresó ayer a Ariel Sharon su ?preocupación? por el plan de desarrollo de asentamientos en Cisjordania. El presidente estadounidense, que reiteró su respaldo al plan de desalojo de Gaza y de cuatro asentamientos en Cisjordania, le dijo al primer ministro israelí que la Hoja de Ruta tiene una serie de obligaciones que Israel debe cumplir si quiere que los palestinos ejecuten sus compromisos. Es la primera reunión que celebran los líderes de los dos países aliados después de la muerte de Yasser Arafat, en noviembre pasado, y de la elección del nuevo presidente palestino.
?Le he transmitido al primer ministro mi preocupación ante la posibilidad de que Israel lleve a cabo actividades contrarias a las obligaciones de la Hoja de Ruta o que comprometan las negociaciones finales?, dijo Bush después del encuentro en el rancho de Crawford.
Para que no hubiera dudas, el presidente añadió: ?Por tanto, Israel debería desmantelar los asentamientos ilegales y cumplir con sus obligaciones por lo que respecta a los asentamientos de Cisjordania?. Sharon -después de diez viajes a EU, la de ayer fue su primera visita al rancho- aseguró que Israel cumplirá sus compromisos, tanto por lo que se refiere a los asentamientos no autorizados como a las obligaciones señaladas en la Hoja de Ruta.
Pero ni Bush ni el primer ministro israelí entraron en detalles. EU ha señalado su desacuerdo con el plan de construir otras tres mil 650 viviendas en Maaleh Adumim, el asentamiento más grande de Cisjordania. Si fuera adelante, los barrios árabes de Jerusalén quedarán aislados de Cisjordania. El Gobierno estadounidense afirma que las nuevas construcciones violarían las previsiones de la Hoja de Ruta de congelar los asentamientos y supondrían un grave problema en el proceso de recuperación del diálogo con los palestinos.
Israel ha mantenido que la ampliación estaba prevista desde hace diez años, y creyó encontrar una justificación al plan hace un año, cuando la Casa Blanca asumió el argumento de las nuevas ?realidades demográficas?. Sharon había preparado el campo -la resistencia frente a la presión de Bush aludiendo a sus dificultades internas en Israel- con unas declaraciones a la NBC en las que aseguró que la retirada de Gaza y el desmantelamiento de los asentamientos de la franja, más cuatro en Cisjordania, en los que viven en total unos nueve mil colonos y que está previsto que se lleve a cabo el 20 de julio, ?han creado una tensión, una atmósfera como si fueran vísperas de una guerra civil?.
Sharon añadió que se ha pasado toda su vida ?defendiendo a los judíos? y que ahora, ?por primera vez, estoy tomando medidas para protegerme de ellos?. El primer ministro añadió que ?quizá por primera vez existe la posibilidad de resolver el problema? con los palestinos, tras la desaparición de Arafat.
Bush felicitó a Sharon por ?su valiente iniciativa de irse de Gaza y de parte de Cisjordania? y por su disposición a negociar con la nueva dirección palestina y aprovechó para pedir a Abbas que acepte el ofrecimiento de Sharon (retirada total de Gaza y muy parcial en Cisjordania) y que trabajen juntos para ?sentar las bases de una transición pacífica?, refiriéndose a la exigencia israelí de que no haya hostigamientos en el proceso de los desmantelamientos.
En las últimas horas, la muerte de tres adolescentes palestinos por soldados israelíes en Gaza y el lanzamiento de morteros contra varios asentamientos han roto un periodo de tranquilidad superior a los dos meses.
Bush, que ha reiterado que la elección de Mahmoud Abbas en enero fue uno de los frentes de avance de la libertad en el mundo, junto a Irak y Ucrania, y un factor decisivo para la paz y la democracia en Oriente Próximo, recibirá en su rancho dentro de dos semanas al príncipe heredero de Arabia Saudita y se verá posteriormente con Mahmoud Abbas.
