Dada la complementariedad que existe en los mercados laborales del país y EU, se debe aprovechar la oportunidad de una migración segura, declara el subsecretario para América del Norte de la Cancillería mexicana
México, (SUN-AEE).- El gobierno de México consideró que el fenómeno migratorio debe atenderse bajo una óptica de responsabilidad compartida y con mecanismos para lograr una migración legal, segura, ordenada y respetuosa de los derechos de los migrantes que abone a la seguridad de ambos países.
Así respondió este jueves el subsecretario para América del Norte de la Cancillería mexicana, Gerónimo Gutiérrez Fernández, a los comentarios del embajador de Estados Unidos en México Antonio O. Garza, quien ayer advirtió que será más factible una reforma migratoria cuando Estados Unidos y sus líderes tengan confianza en que la frontera es segura, y que México está haciendo todo lo posible para crear oportunidades económicas en su territorio.
Este jueves, a través de una declaración por escrito dada a conocer por la oficina de comunicación social, Gutiérrez Fernández dijo que dada la complementariedad que existe en los mercados laborales de ambos países y en las dinámicas de población se debe aprovechar la oportunidad que una migración segura representa para la prosperidad de los dos países.
El funcionario mexicano dejó claro que tanto el fenómeno migratorio como la seguridad fronteriza ocupan un espacio prioritario en la agenda bilateral.
Garza aseguró ayer que la dependencia que existe en México hacia las remesas que llegan de su país no es una política económica viable, pues retrasa la participación plena en la economía global.
Ante miembros de la Cámara Americana de Comercio, en su 88 Reunión Anual, insistió en que su gobierno no tiene el interés de criticar de "manera gratuita" a México respecto del riesgo de inseguridad que se vive en la frontera.
Pero aclaró: "No dudaré en hablar con decisión y de manera inequívoca cuando haya algún riesgo para la seguridad de los ciudadanos estadounidenses".
Sus declaraciones se dieron a dos días de que el Departamento de Estado norteamericano criticó a México por los millares de secuestros, la impunidad policial, la corrupción y la ineficiencia que prevalece en el sistema de justicia.
Garza también dijo que es necesario que los poderes Ejecutivo y Legislativo logren una asociación que trascienda las políticas partidistas para reducir la corrupción, y poner en vigor reformas estructurales que permitan el crecimiento económico.
"Imaginen ustedes por un momento lo que sería la economía si hubiera una mejor cooperación entre todo el espectro político para asegurar el futuro de México. Imaginen cuánto más podría lograrse si la corrupción fuera menos penetrante, de tal forma que no pudiera ya más envenenar los negocios, alentar las actividades ilícitas y congelar la inversión", indicó el diplomático.
Y añadió, "ésta es una lección que nosotros en Estados Unidos hemos aprendido de la manera difícil: las reformas importantes de cualquier tipo requieren de la cooperación por encima de divisiones partidistas o del poder al que se pertenezca. Cuesta trabajo, pero los líderes que han hecho que esto acontezca son recordados por la historia como grandes estadistas".
El embajador de Estados Unidos alertó que si los mercados fracasan en servir a la mitad más pobre de México, o de cualquier otro país, las personas perderán la esperanza económica, la fe en sus instituciones públicas y darán la espalda tanto a los mercados como a la democracia, y optarán, dijo, "hacia la clase de demagogia que con demasiada frecuencia ha plagado a otros países y puesto límites, horizontes y libertades".
"Esta ha sido la desafortunada experiencia reciente de Venezuela, donde la democracia enfrenta una prueba severa; ha sido la tragedia de Cuba durante los últimos 45 años", dijo durante la reunión anual de la Cámara de Comercio Americana, a la que acudió acompañado de su esposa María Asunción Aramburuzabala.