En el penoso asunto de las obras públicas de dudosa calidad, de las que los laguneros sufrimos dos ejemplos monumentales, el Distribuidor Vial Revolución y el Periférico, el presidente electo del Colegio de Ingenieros Civiles de La Laguna, Julio Facio Parra, coloca los reflectores en lo que bien podría ser la médula: “la sociedad no está dispuesta a tolerar que se sigan haciendo obras públicas mal hechas; se deben fincar responsabilidades legales a las empresas constructoras”.
Y es que mientras no existan consecuencias, el yerro, la omisión y aún la corrupción y el contubernio seguirán cobijados por la impunidad y se repetirán una y otra vez. Las licitaciones irregulares y las obras y concesiones de servicios que se otorgan a amigos o familiares de los gobernantes en turno, así como el apoyo a las empresas constructoras que se forman de la noche a la mañana y que carecen de un respaldo técnico elemental, resultan una práctica viciosa, inmoral e ilegal que debe cesar de inmediato.
Otra voz crítica que se alza ante el escándalo de las evidentes deficiencias en obras públicas es la de Luis Cuerda Martínez, representante por la Cámara de Comercio ante el Comité Técnico del Impuesto Sobre Nóminas (ISN), quien señala que para evitar que en lo futuro las obras que se soporten con estos recursos se hagan de mala calidad tanto por parte del Gobierno del Estado como por el Municipio, ahora habrá que proponer el establecimiento de “candados”, vía una modificación al reglamento y que ante evidencias como la presencia del escombro en algunos tramos del cuerpo central del Periférico, lo que queda es deslindar responsabilidades y aplicar las fianzas en los casos que corresponda.
Cada día son más los laguneros que apuntan a la rendición de cuentas y la imperiosa necesidad -por el bien de todos- que aquellos funcionarios que hayan cometido algún error (por acción u omisión), así como las empresas constructoras involucradas tanto en el Distribuidor Vial Revolución como en el Periférico que resulten con algún grado de responsabilidad en las pifias cometidas, asuman las consecuencias y enfrenten a la Ley.
