NOTIMEX
MÉXICO, DF.- A poco más de tres meses de haber sido recuperado de una galería en Estados Unidos, el retablo conocido como San Francisco al Recibir los Estigmas, ha sido sometido a una restauración estructural, cuya parte posterior se concluyó en su totalidad.
La restauradora María del Carmen Castro Barrera, especialista de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), también dio a conocer que actualmente se trabaja en la limpieza del frente para eliminar los repintes que sufrió durante el tiempo que permaneció fuera de su lugar de origen.
Añadió que tras la entrega del retablo que hizo la Procuraduría General de la República al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a finales de septiembre pasado, se han efectuado las tareas emergentes de atención de la pieza, particularmente de su parte estructural, la cual se encontraba fracturada.
En ese sentido detalló que a través de la colocación de mariposas de madera, se logró la unión de las dos tablas que integran la pieza hecha en relieve, la cual data del siglo XVII y que mide 2.30 metros de alto por 1.70 de ancho.
?Asimismo se le colocaron travesaños para reforzar las partes inferior y superior, y se le aplicaron injertos para dar estabilidad a las partes rotas?, añadió.
La especialista responsable de la restauración de la obra, indicó que la siguiente fase de trabajo a desarrollar es la concerniente a la parte frontal, en donde el objetivo principal será lograr la fijación de la capa pictórica que está en peligro de desprenderse.
Señaló que la población de Tochimilco, Puebla, ha solicitado la pronta devolución del retablo al ex convento, luego de permanecer tres años fuera de su lugar de origen.
Actualmente se negocia la ampliación del período de atención de la pieza de arte religioso, en la CNCPC.
?Existe la posibilidad de prolongar el plazo hasta septiembre de 2005?, refirió la restauradora, al precisar que sostienen pláticas con la población de la comunidad y autoridades del Centro INAH-Puebla, con el fin de concretar en su totalidad la restauración, y estar en posibilidades de entregarlo antes del cuatro de octubre, para las celebraciones litúrgicas de San Francisco de Asís.
Castro Barrera acotó que con la participación de la restauradora María de la Luz Rodríguez, se ha comenzado ya el proceso de limpieza para eliminar los repintes que presenta el retablo, producto de acciones de mantenimiento mal efectuado que ha tenido la imagen a lo largo de su vida, así como daños registrados por la mala manipulación que tuvo cuando fue sustraída.
El objetivo es lograr homogeneizar toda la superficie, respetando las diferentes periodicidades o intervenciones que ha tenido la tabla, lo que representa un trabajo de por lo menos seis meses reales de trabajo, precisó.
Abundó que se utilizarán materiales no agresivos y reversibles en su restauración, a fin de que con el tiempo no sufra alteraciones que perjudiquen los elementos originales.
Mencionó que paralelamente se realiza el trabajo de investigación histórica e iconográfica del retablo emblemático de la época virreinal, del cual, hasta el momento se sabe que el personaje principal es San Francisco de Asís, a quien se le observa recibiendo la estigmas; la presencia en la parte superior de un Cristo en forma de serafín, y en la parte inferior derecha, de un personaje que se presume es posiblemente Fray León.
Objeto de análisis
Debido a las afectaciones que presenta la obra religiosa, y con el fin de aplicar una correcta metodología en su restauración, ha sido sometida a una serie de análisis, como el denominado de ?luz negra?, y por medio del cual se han detectado las zonas donde está repintada la tabla.
De igual forma deberá ser sometida a análisis de su capa pictórica, revisiones al microscopio de estratigrafía para conocer las diferentes capas de pintura del relieve, y estudios de la madera de ambas tablas, para conocer con certeza el tipo de corteza a la que pertenecen.
Lo anterior, señaló la especialista María del Carmen Castro Barrera, permitirá efectuar una labor adecuada en la restauración, la recuperación de la capa pictórica y la reintegración cromática de la pieza.
Añadió que una vez terminado el trabajo y para proceder al correcto traslado a su lugar de procedencia, con el apoyo de los carpinteros de la CNCPC, Antonio Martínez y Julio Brenan, se diseña un embalaje adecuado, con el interior forrado, para evitar que se maltrate.