EL SIGLO DE TORREÓN
cd. Lerdo, Dgo.- Aunque el Juzgado Segundo Mixto de Primera Instancia determinó la disposición física y material de la finca conocida como Chalet Tarín a favor de quienes promueven un juicio hereditario por dicha construcción, la posesión del inmueble no se llevó a cabo.
La diligencia no se realizó debido a que la finca permanece en calidad de arrendada y no se podía atentar contra los derechos de quienes la ocupan, según dijo la actuaria del Juzgado, Brenda Sotelo, quien se negó a dar mayores detalles a los representantes de los medios de comunicación.
La construcción localizada en calle Guerrero número 84 poniente de esta ciudad, es objeto de polémica desde hace poco más de un mes, en que ésta comenzó a operar como restaurante bar sin que presuntamente contara con licencia por parte del Municipio.
Además, forma parte del catálogo de construcciones consideradas como patrimonio histórico por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia y por esta razón, no debió ser sometida a obras de remodelación, como se hizo por parte de quien se ostenta como propietario.
Ernesto González García, representante legal de María Emilia Arcaute Sáenz, informó que con fecha 18 de este mes el Juzgado emitió la sentencia para poner en posesión física y material el bien inmueble, que constituye el acervo hereditario de un juicio civil.
Con el propósito de hacerla efectiva, el abogado y la actuaria del Juzgado acudieron a la finca e incluso se había solicitado vía telefónica, el apoyo de la fuerza pública para desalojar a los ocupantes; tan sólo la presencia de los litigantes causó expectación entre los vecinos de la calle Guerrero, quienes permanecían afuera de sus casas a la espera de lo que pudiera suceder.
Los elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal no acudieron al llamado y según la actuaria, se comprobó que el inmueble está en calidad de arrendado, a nombre de Juan Cristóbal Simón Zamora y que por ese motivo no se podía realizar la toma física de la construcción.
Simón Zamora, quien se desempeña como encargado del patronato de la Cruz Roja, aclaró que no forma parte de la administración pública y negó que goce de la protección de las autoridades municipales.
Prueba de ello, dijo, es que desde que el establecimiento comenzó a funcionar se les prohibió la venta de bebidas alcohólicas, por lo que sólo opera como un “restaurante de arte y cultura”, donde se expenden alimentos y se realizan actividades de ese orden como presentaciones de músicos y exposiciones.
Conflicto.
La finca histórica conocida como Chalet Tarín sigue siendo objeto
de disputa y polémica entre particulares y autoridades.
*La construcción forma parte del catálogo del INAH, lo cual impide que se practiquen modificaciones sin la autorización de este organismo.
*El establecimiento no cuenta con licencia para expender bebidas alcohólicas, aunque según el arrendatario y propietario del negocio sólo se ofrecen aperitivos.
*El inmueble forma parte de un juicio hereditario de orden civil.
FUENTE: Investigación de El Siglo de Torreón