Los tiempos han cambiado y con ellos la atención que brinda la Cruz Roja, dice ambulante
Hace 19 años que Manuel Esparza decidió unirse al grupo de socorristas de la Cruz Roja con el único deseo de ayudar a sus semejantes. Durante todo ese tiempo ha aprendido a convivir con la muerte, pero también con la felicidad de colaborar en la recuperación de una persona.
Acepta que en realidad quien decide el destino de la gente que él auxilia es el Ser Supremo, ya que ha visto casos que no parecen tan graves pero cuyas consecuencias son fatales; asimismo, desgracias que lo han dejado sorprendido pero el herido termina recuperándose.
Con casi dos décadas dentro de la institución, ha sido testigo de algunos cambios, sobre todo en la forma de atención, ya que antes, según cuenta, no tenían al alcance la tecnología que hay ahora. Las ambulancias eran automóviles adaptados que no dejaban libre mucho campo de acción para brindar los primeros auxilios.
?Los botiquines estaban bien pesados, las férulas las hacíamos de cartón y los collarines, pues con las clásicas sábanas, ni guantes traíamos?, comenta con una sonrisa mientras se toma su café en espera de que haya algún servicio qué atender.
Dice que a raíz de que se dio mayor difusión al Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (Sida), utilizaron protección en sus manos para evitar algún contagio. ?Ahora ya está mejor?, asevera sobre las posibilidades con las que cuentan para desempeñar su labor.
?Así atendemos mejor a las personas, más equipo, más material?, señala para después platicar que también se dedica a arreglar aparatos electrodomésticos.
Al cuestionarle cuál ha sido el suceso que más le ha impactado dentro de su carrera como socorrista, responde que cada uno de los casos son especiales, pero recuerda lo ocurrido en el poblado de Contreras, hace como tres años, pues un infante perdió un brazo al molestar a un tigre del circo que se presentaba en la comunidad.
?El niño tenía algunas marcas de la garra del animal, y pues, al parecer, el tigre se comió su brazo porque no lo encontramos por ninguna parte?, abunda para luego hacer referencia a la desgracia de una joven que se amputó una extremidad superior con una trituradora de carne.
¿Y es difícil enfrentar a la muerte?, se le cuestiona. Cierra los ojos, asiente con su cabeza y después comenta que resulta ?bastante complicado?, ya que su deseo es ayudar a las personas, pero sólo Dios decide quién se salva?.
Ir al rescate de un lesionado implica, de igual forma, darle ánimos, alentarlo a que luche por su existencia, aunque hay algunos que ya no tienen esperanza. ?Te subes a la ambulancia y vas preparándote psicológicamente y repasas lo que vas a hacer. Cuando llegas no te da miedo, es como si te bloquearas?, añade.
Transitar por las calles a alta velocidad para llegar en unos cuantos minutos al lugar en donde requieren su presencia, del mismo modo, es una responsabilidad. Hay que manejar a la defensiva ya que no falta el automóvil que se les atraviese. ?Te debes ir cuidando de los taxis, de los que van en bici, en moto y hasta los que andan a pie?, conversa.
La precaria condición económica por la que atraviesa la Cruz Roja ha sido un tema frecuente en los medios de comunicación y sobre este punto Manuel Esparza subraya que la sociedad no comprende que no dependen del Gobierno.
?El colmo es que nos reclaman los 20 pesos del plaqueo y el peso que dan en el recibo del agua; hay que entender que la Cruz Roja es de todos?, finaliza.
OBJETIVO
Con el arranque de la colecta nacional de la Cruz Roja, la Delegación estatal tiene como objetivo superar lo recaudado en el 2004, que fueron dos millones 200 mil pesos. Por su parte, el DIF Estatal realiza una actividad alterna para obtener recursos adicionales en pro de la institución.
?El Maratón del Peso? involucra a voluntarios de la dependencia de asistencia social, quienes pedirán la colaboración de los ciudadanos en la vía pública con las alcancías de la Cruz Roja. Pero el dinero reunido será depositado en la plancha de la Plaza IV Centenario.
La meta es llenar 42 kilómetros lineales con monedas, recursos que serán custodiados por personal de seguridad pública. Las personas interesadas también pueden colocar su aportación de manera directa en el lugar especificado.
