EL SIGLO DE TORREÓN
MATAMOROS, COAH.- En las últimas dos semanas resulta difícil encontrar a los funcionarios municipales en el Ayuntamiento. La justificación de los asistentes y secretarias es que realizan gestorías pero no atinan a señalar dónde.
Para el regidor de la Unidad Democrática de Coahuila (UDC), Rogelio Martínez del Bosque, esta situación es muy irregular, pues casualmente coincide con el tiempo de reseccionalización del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al que pertenecen los servidores públicos de la Presidencia Municipal.
“Ya tiene una semana que los funcionarios se han estado ausentando con frecuencia del Ayunta-miento porque acuden a la casa de Javier Medina Cervantes, hermano del presidente, donde hacen trabajo político”, explica.
Los pasillos de la Presidencia Municipal se mostraron vacíos, mientras que en algunas oficinas los asistentes de los regidores y personal del programa de Desarrollo Integral para la Familia (DIF) clasificaban las credenciales de elector, al tiempo que llegaban más empleados con carpetas repletas con copias de las identificaciones.
Martínez del Bosque indica que el hecho de que los servidores públicos del Municipio anden en proselitismo político para su partido es un delito, pues antes deben renunciar a su cargo en la administración o solicitar una licencia para estas actividades.
“No es posible que se les está otorgando un sueldo por parte de la administración cuando no están trabajando para la gente sino para su partido”, agrega el funcionario, “el Municipio no tiene por qué pagarles si lo están erogando en trabajo político para el PRI”.
Sólo el departamento de Catastro y Tenencia de la Tierra laboraba, pues el resto de las dependen-cias carecía de personal en el lugar.
Proselitismo
En diversas colonias, sobre todo las que se ubican en la periferia del municipio, hay personal de la Presidencia Municipal convenciendo a la gente de que vaya a votar para elegir a los líderes de sección del PRI, señala Carlos Alberto Martínez Rivera, regidor del Partido Acción Nacional (PAN).
“Estoy de acuerdo con que se deben a un partido político, pero sobre todo, se deben a la gente, son servidores públicos y no pueden desatender así nada más su puesto”, comenta el funcionario, “gente ha estado viniendo con necesidades, ¿cómo se les está pidiendo su voto nuevamente cuando aún no se les cumplen las promesas de campaña del alcalde?”.
