Utilizan lanza con sistema de radar pero ni así logran ubicar el cuerpo de Héctor Hernández
Con la utilización de equipo más sofisticado, los elementos de la Dirección Protección Civil continúan la búsqueda del cuerpo de Héctor Hernández García en la Presa Guadalupe Victoria, informó José Miguel Navarrete López Portillo, subdirector de la instancia mencionada.
Se ha seguido trabajando con una lancha de pesca que tiene un sistema de rastreo tipo radar, con el que se puede conocer la profundidad, en una pantalla se ve cómo está el fondo; se detectaron árboles y objetos, pero no se ha logrado dar con el cadáver.
Los hombres-ranas que vinieron de Sinaloa consiguieron un equipo con el que permanecerán más tiempo debajo del agua sin sufrir alguna lesión en su organismo por las bajas temperaturas, debido a que estos trajes cubren todo el cuerpo, incluyendo la cabeza.
?Hemos estado rastreando toda la zona en la que se pudiera encontrar, pero realmente no se ha logrado nada claro, pues no se sabe a qué profundidad se encuentra, debido a la forma que tiene el contenedor, que va desde un metro y medio hasta los 30?, declaró Navarrete.
Hay 20 personas que están trabajando en la presa, diez son elementos de Protección Civil y los demás son agentes de la Policía Ministerial y mismo vecinos de los poblados cercanos; se cuenta con seis lanchas que abarcan varios metros de diámetro en relación con el punto en que sucedió la volcadura de la lancha.
Nabor Antonio Torres y Waldo Rosas Cháirez, buzos rescatistas de Sinaloa, propusieron un método de búsqueda que se llama ?rastrillo abanico?, el cual consiste en avanzar por debajo del agua en distancias cortas y regresar por otra zona que no pase de los dos metros de distancia, que es lo que pudiera medir la brazada de los hombres-ranas; repitiendo estos movimientos en coordinación de ambos rescatistas, podrán agilizar la actividad.
Nabor Antonio Torres, de 35 años, y Waldo Rosas Cháirez, de 26, son los buzos rescatistas que vinieron de Culiacán, Sinaloa, para apoyar a la delegación duranguense de Protección Civil.
Antonio Torres ha participado en esta actividad en Michoacán, Colima, Cancún y Cozumel, y reconoce que se requiere un equipo especial para estas temperaturas, pues es imposible bajar más de 20 metros y aguantar cinco minutos con estas temperaturas, dijo el sinaloense.
Por su parte, Waldo Rosas comenta que nunca había trabajado con estas temperaturas, que pueden ir hasta más de diez grados bajo cero, y el riesgo es alto, ya que puede causar hipotermia, un paro cardiaco o perder algunos sentidos, finalizó.
Broma de mal gusto
Los elementos de Protección Civil fueron víctimas de una broma de mal gusto, pues recibieron una llamada en la que les informaban que buzos de Sonora venían a colaborar con ellos para agilizar la búsqueda del cuerpo de Héctor Hernández García, trayendo consigo lanchas, equipo y cámaras sofisticadas. Al no llegar después de varias horas, se dieron cuenta de que era una falsa noticia, comentaron algunos agentes de rescate.
En primera instancia, hasta la presa les llegó el informe de que ya estaban cerca los buzos sonorenses; posteriormente, llamaron diciendo que estaban en una desponchadora, pero que llegarían por la carretera a Mazatlán.
Personal de Protección Civil y de la Policía Ministerial fue a esperarlos a dicho lugar y nunca llegaron; después de haber perdido varias horas en la espera y no recibir respuesta de la dirección de Sonora, se llegó a la conclusión de que alguna persona les había jugado una broma de mal gusto.
Se deslinda la CNA de responsabilidad
La responsabilidad de la Comisión Nacional del Agua (CNA) en la Presa Guadalupe Victoria es sólo cuidar el buen estado de su infraestructura, no es su función vigilar dentro de sus aguas que los paseantes porten sus chalecos salvavidas, por lo que el fallecimiento de Héctor Hernández García por inmersión en este lugar fue por negligencia de los ocupantes de la lancha, según lo dio a conocer el vocero oficial de la dependencia, Emiliano Gutiérrez.
Señaló que dos vigilantes se encuentran en la entrada de la presa verificando los permisos, donde se especifican las características de la lancha, como su capacidad y los chalecos salvavidas; sin embargo, dentro del vaso de agua no tienen la responsabilidad de hacerlo, ya que no son sus funciones. Nadie los vigila.
Sin embargo, al mostrar el permiso de la lancha accidentada se pudo constatar que era para un vehículo particular con capacidad para sólo dos personas, pero cuando se suscitó el accidente se transportaban cuatro.
En este sentido, el vocero de la CNA manifestó que sólo se cuenta con dos vigilantes las 24 horas, lo cual resulta insuficiente, ya que no se dan abasto ante los cientos de vacacionistas que acuden a la presa durante los días de asueto. No hay personal suficiente para vigilar aguas adentro, aseguró.
Si el vigilante se encuentra cerca de una lancha donde sus ocupantes no portan los chalecos, vuelve a hacerles recomendaciones; si no son tomadas en cuenta, puede exigirles que saquen el bote del agua, inclusive cancelar el permiso. Empero, sólo lo hacen en apoyo a sus funciones, ya que no es su responsabilidad, recalcó Emiliano Gutiérrez.
Durante el accidente el vigilante no se encontraba cerca del lugar, desconocía el problema, ya que no supervisan aguas adentro, sólo infraestructura hidráulica, donde ahí termina su función, señaló el declarante.
Destacó que la Comisión estuvo proporcionando recomendaciones por medio de trípticos a los paseantes, ya que se carece de una cultura para la prevención de accidentes. Además, al entrar a las aguas de la presa se sugiere la utilización de los chalecos salvavidas; si alguien no lo hace es bajo su propia responsabilidad.
Vigilancia insuficiente
La CNA estuvo proporcionando recomendaciones por medio de trípticos a los paseantes, ya que se carece de una cultura para la prevención de accidentes, asegura el vocero oficial de esta dependencia.
-La CNA sólo es responsable de cuidar el estado de la infraestructura de las presas.
-Dos vigilantes se encuentran en la puerta de la presa verificando los permisos para entrar a las aguas.
-Capacidad de lancha accidentada era de dos personas; viajaban cuatro.
-Vigilar dentro de los vasos de agua no es responsabilidad de la CNA.
-Insuficiente la vigilancia de 24 horas ante vacacionistas.
FUENTE: Comisión Nacional del Agua.
