Deben pobladores caminar más de un kilómetro para conseguir el vital líquido.
EL SIGLO DE TORREÓN
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los habitantes de la colonia San Ángel, ubicada a pocos metros del ejido Filadelfia, retan al alcalde, Octaviano Rendón Arce, para que los visite sin temor de empolvarse su lustroso calzado y así sea testigo de la necesidad que tienen de los servicios básicos como agua y luz.
De paso, le solicitan que conviva toda una tarde con ellos hasta que le ataque la sed y para conseguir el vital líquido, se vea en la necesidad de caminar más de un kilómetro bajo el inclemente sol para pedir ?tantito? a los vecinos más próximos.
Es la forma en la que consideran que el alcalde podrá entender que más valioso es para ellos un vaso con agua que el reloj que porta en su muñeca izquierda. ?Si la pasión por servir es el lema que ostenta su gobierno, entonces que lo demuestre, pues no es justo que nada más cuando pidió nuestros votos vino por aquí?, expuso Teresa Ramírez, quien es madre de dos hijos.
La expresión de los rostros de las madres de familia son similares, pues la angustia y la desesperación se reflejan en ellos. Sentimientos que afloran cuando ven que pasan los años y no palpan avances de ningún tipo, debido al nulo apoyo de las autoridades municipales y por las constantes amenazas de los ejidatarios de Vicente Nava.
Lo que sucede es que hace tres años las personas que ahora ocupan humildes jacales o casitas de adobe, se establecieron ahí para enojo de los propietarios de esos terrenos ?los de Vicente Nava-, aunque fueron blanco de muchas amenazas de desalojo, finalmente lograron quedarse y fincar poco a poco su patrimonio.
No tienen red de agua potable, drenaje y ni energía eléctrica. Con una manguera de cuatro pulgadas que recorre varios metros, se abastecen del líquido vital a través de la noria del ejido Filadelfia que cuando se descompone ?situación que es muy frecuente-, viven una calamidad.
El rostro de María Teresa, madre de dos hijos y quien apoya a su marido con lo poco que gana en una maquiladora, refleja profundas ojeras porque la madrugada del jueves no durmió por ?velar el agua?. Explica que como pretendía lavar, se vio en la necesidad de llenar varios tambos durante toda la noche.
?No miento, me la pasé en vela por el pendiente de que no se tirara, pues nosotros no podemos darnos el lujo de desperdiciar ni tantita...?.
Ahí todas las amas de casa tienen su historia, pero es similar. A muchas de ellas las han asustado las culebras y las víboras de cascabel. No se diga de las arañas, los alacranes y hasta plagas de mollotes. De hecho a María Teresa le pico un alacrán cuando quiso acomodar entre el colchón las sábanas en su cama.
El sol característico del desierto lagunero no tiene piedad de estas familias, que se quejan porque ven pasar las unidades motrices del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) que preside Inés Mata de Rendón.
?Para el ejido Filadelfia llevan todo tipo de ayuda y para nosotros que somos muy pobres y que muchos de los niños de este lugar andan hasta descalzos, no llega nada...?, manifiesta enojada María Patricia Chavira, madre de dos pequeños cuyos rostros están demasiado bronceados.
Amenazas.
Las amas de casa de la colonia San Ángel, informan que constantemente reciben amenazas de los ejidatarios de Vicente Nava, quienes no han podido perdonarles que se hayan asentado en sus terrenos.
Exponen que les hacen llegar boletines con serias intimidaciones e incluso cerca del lugar donde construyen una escuela, ?encontramos un círculo satánico, pues lo que ellos quieren es que nosotros corramos... pero están equivocados, ahora nadie nos saca de aquí....?, indicó Teresa Ramírez.
Informan que además llevan a cabo acciones que truncan el progreso de la colonia, como es el caso de la introducción de la energía eléctrica.
?Nosotros ya habíamos dado un anticipo para que metieran la postería y el resto se estaría pagando a través de cómodas mensualidades, pero la Comisión Federal de Electricidad ya paró todo debido a que los ejidatarios fueron a hablar con sus contactos de la Presidencia para que no siguieran con los trabajos...?, expuso molesta Mayela Quibrera Sifuentes.
Se sienten desprotegidos por el Gobierno Municipal que preside Octaviano Rendón Arce, quien no tuvo tiempo de recibirlos hace unos días y ?porque no se ha dignado a venir por estos rumbos marcados por la pobreza...?, dijo María Patricia Chavira.
EN VELA.
?No miento, me la pasé en vela por el pendiente de que no se tiraran los tambos de agua, pues nosotros no podemos darnos el lujo de desperdiciar ni tantita...?.
María Teresa,
Ama de casa de
San Ángel
