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ROMA, ITALIA.- Italia ha retirado a 130 soldados de su contingente militar en Irak que no serán reemplazados, por lo que el grupo queda en poco más de tres mil militares, cuya base es la localidad de Nasiriya (sur).
El teniente coronel Fabio Mattiassi, portavoz del contingente, confirmó ayer a la cadena de televisión Sky TG24 esa retirada, que tiene lugar antes de la fecha prevista inicialmente, que era la de septiembre.
El Gobierno ha anunciado para esa fecha un regreso gradual de otros efectivos, aunque no ha garantizado la retirada de todo el contingente, porque espera a la evolución de los acontecimientos en Irak.
Por su parte, el diario ?La Stampa?, de Turín, informa en su edición de ayer que en breve Italia retirará a otro centenar de militares, pertenecientes a la sección de helicópteros CH47, que en las próximas semanas serán trasladados a la misión italiana en Afganistán.
Italia ha llegado a tener desplegados en Irak tres mil 190 soldados, en el marco del contingente internacional que comenzó en junio de 2003, con varios atentados, entre ellos uno en septiembre de ese año que causó diecisiete muertos en el cuartel general en Nasiriya.
Mientras tanto, soldados de Estados Unidos allanaron un escondite insurgente en el norte de Irak que podría haber sido usado para producir armas químicas que se emplearían contra las fuerzas de la Coalición internacional, indicó ayer el Ejército estadounidense.
Unos cinco mil 675 litros de varias sustancias químicas fueron hallados en el escondite en Mosul, a 360 kilómetros al noroeste de Bagdad, dijo el teniente coronel Steve Boylan, vocero militar.
?Había 11 compuestos químicos base, los cuales son peligrosos en sí mismos, y mezclados lo serían aún más. Nuestro sentir en este momento es que si estos compuestos hubieran sido mezclados y usados, podrían con mucha facilidad ser empleados contra las fuerzas iraquíes y de la Coalición?, indicó Boylan.
Prometen constitución para mañana
Diplomáticos de Estados Unidos y la ONU intensificaron ayer sus presiones sobre los negociadores suníes para que acepten el texto de una nueva Constitución, apenas dos días antes del plazo final para su aprobación. Pero un dirigente suní dijo que su grupo nunca aceptará condiciones que pudieran conducir a la división del país.
El presidente Jalal Talabani vaticinó que el borrador de la Constitución estará listo para mañana, cuando se venza el plazo para su redacción, y un funcionario kurdo dijo que el texto sería presentado al Parlamento con o sin la aprobación de los suníes.
Las negociaciones finales en torno al documento ocurrieron en momentos de continua violencia, que Estados Unidos confía podrá ser atenuada por la aprobación de la carta fundamental.
Las bombas y los tiroteos mataron a por lo menos 12 personas, y un vehículo blindado estadounidense fue incendiado en el este de Bagdad. No hubo informes sobre bajas estadounidenses.
Talabani dijo que las conversaciones de último minuto giraban en torno a la cuestión de si Irak debía convertirse en un Estado federado -una forma de Gobierno que han propuesto los kurdos y shiitas, rechazado por suníes-, y el papel del islamismo en el país.
