MADRID, (Reuters).- La última estatua del antiguo dictador español Francisco Franco que había en Madrid fue retirada ante grupos de partidarios y detractores que aplaudieron y abuchearon la decisión.
La decisión desató una corriente de opiniones encontradas, que demuestra que aún el Generalísimo, fallecido en 1975, despierta pasiones en la España del siglo XXI.
La estatua ecuestre de Franco, que se encontraba en la madrileña Plaza de San Juan de la Cruz, junto al Paseo de la Castellana desde hace más de cuatro décadas, fue retirada por orden del Ministerio de Fomento, que basó su decisión en dos argumentos.
"Uno de ellos es la reordenación de todo el entorno del complejo de Nuevos Ministerios (...) y de paso se ha aprovechado para desalojar una escultura que no era apreciada por la mayoría de la gente", declaró a Radio Nacional la portavoz del ministerio de Fomento, Inmaculada Mardones.
En esa zona se está construyendo un túnel del metro que enlazará la línea de Cercanías de Renfe entre Atocha y Chamartín.
El líder de la oposición, el conservador Mariano Rajoy, dijo que la decisión de Fomento es una mirada al pasado y no al futuro.
"Yo creo que en el año 78 todos hicimos un esfuerzo para mirar hacia adelante y no para mirar hacia atrás y Franco ya está muerto (...) son cosas que se hacen de cara a la galería y que no se sabe exactamente para qué sirven", dijo el político opositor en un acto en la localidad madrileña de Pinto.
Sin embargo, para el líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, la estatua era "un anacronismo" y su retirada era "imprescindible" porque constituía un residuo de la simbología franquista.
La retirada de la estatua, que se realizó con una grúa y fue trasladada posteriormente a un almacén del Ministerio de Obras Públicas, se realizó de forma pacífica, aunque en el lugar se reunieron unos centenares de detractores y partidarios, lo que llevó a la Policía Municipal a controlar la zona.
En el lugar donde se encontraba la estatua, cuya titularidad no ha reclamado ninguna institución pública o privada, según el ministerio, se levantará ahora un "símbolo representativo de la concordia entre los españoles", para lo cual se convocará un concurso de ideas.
El ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, aseguró el jueves, en los pasillos del Congreso de los Diputados, que la decisión de retirar la última estatua del Franco en Madrid está relacionada con el deseo del gobierno de eliminar los últimos símbolos de la dictadura franquista.
En el lugar donde estuvo emplazada la estatua, algunos ciudadanos depositaban ramos de flores y banderas de España, y para la tarde estaba convocada una manifestación de rechazo.
En noviembre pasado, el Congreso de los Diputados aprobó una proposición en la que se instaba al gobierno a retirar los símbolos inconstitucionales del anterior régimen franquista de los edificios de titularidad del Estado.
La dictadura de Franco se extendió desde 1939 hasta 1975, año en el que murió a los 83 años.
