Señala Bachar al Asad que el regimiento militar se desplegará hacia la frontera
EFE
DAMASCO, SIRIA.- El presidente sirio, Bachar al Asad, anunció ayer una retirada de todas las tropas de su país desplegadas en Líbano a la zona de la Beka, en el este libanés y de allí a la frontera entre ambos países.
Asad, en un discurso pronunciado ante el Parlamento sirio, señaló que responsables de los dos países se reunirán esta semana para preparar la marcha de los soldados sirios en cumplimiento del acuerdo de Taif, que puso fin a la guerra civil libanesa y la resolución 1559 del Consejo de Seguridad de la ONU.
El presidente sirio no ha dado a conocer, sin embargo, ninguna fecha para el inicio de la retirada, que consideró que “sirve a los intereses de Siria”.
“Cuando termine (la retirada, los sirios) habrán cumplido ya con sus obligaciones respecto al acuerdo de Taif y los requerimientos de la resolución 1559”, añadió Asad, que subrayó que, de todos modos, la retirada “no significa el fin del papel sirio en el Líbano”.
En su discurso, que duró una hora con varias interrupciones por los aplausos de los parlamentarios, Asad no se refirió a los servicios secretos de su país presentes en Líbano, cuya salida también exige la oposición libanesa y la resolución 1559 de la ONU.
Por su parte, decenas de libaneses, reunidos en el centro de Beirut, recibieron con una mezcla de alegría y escepticismo el anuncio hecho por el presidente sirio, Bachar al Asad, de retirar sus tropas hacia el valle de Beka y desde allí a la frontera entre ambos países.
Portando banderas libanesas y entonando el himno nacional, los manifestantes corearon “Libertad, soberanía e independencia”, “Siria fuera” aún después de que Al Asad anunciara el repliegue de las tropas sirias para cumplir así, según dijo, con “las obligaciones del acuerdo de Taif y los requerimientos de la resolución 1559” (de Naciones Unidas).
Más de 20 mil personas se concentraron en el centro de Beirut. Los manifestantes anunciaron su determinación de seguir movilizados en el centro de Beirut hasta que se retire el último soldado sirio de Líbano y convocaron a otra manifestación para mañana.
En una primera reacción, el líder druso Walid Yumblat, una de las figuras más destacadas de la oposición, señaló que “se trata de un inicio positivo”.
Por su parte, el general exiliado Michel Aun criticó el hecho de que Al Asad vaya a retirar a sus soldados hasta la frontera.
“Es como si estuviéramos en estado de guerra, cuando lo que pedimos es que se retiren definitivamente del país. No ha sido claro ni en sus pensamientos ni en sus objetivos”, advirtió.
Para el ex presidente Amin Yemayel, “la retirada siria hacia la Beka tenía que haber sucedido en 1991”.
“Nosotros pedimos la retirada y no el repliegue. El repliegue es inaceptable, sobre todo porque no dio una fecha para realizarlo ni para la segunda fase (la retirada). Es peligroso porque tenemos informaciones que aseguran que se van a quedar en la región de Anjar, dentro de la frontera libanesa”, explicó.
Libertad en la región
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, enfatizó ayer que los esfuerzos de libertad y mayor apertura democrática en Oriente Medio “están en marcha” y reiteró su petición para que concluya la presencia militar siria en Líbano.
“La tendencia está clara, en el Oriente Medio y en todo el mundo la libertad está en marcha”, apuntó el mandatario en su discurso semanal de radio.
Dijo que tras su reciente viaje a Europa, se han producido “acontecimientos dramáticos” en Oriente Medio, como la protesta pacífica por el asesinato del ex primer ministro libanés Rafik al Hariri, un crítico a la presencia militar siria en ese país.
“Los ciudadanos libaneses que han visto elecciones libres en Irak ahora están exigiendo el derecho de decidir su propio destino libres del control y dominio de Siria”, indicó.
Señaló que “durante casi tres décadas Siria ha sido una fuerza de ocupación en Líbano y el apoyo sirio al terrorismo permanece un obstáculo clave a la paz en el gran Oriente Medio”.
Bush destacó que Estados Unidos y Francia “colaboraron muy de cerca para la aprobación de la Resolución 1559 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas” que exige el respeto de la soberanía de Líbano.
Además del retiro de todas las fuerzas extranjeras y la realización de elecciones libres. “El mundo actual está hablando con una sola voz para asegurar que la democracia y la libertad tengan la oportunidad de florecer en Líbano”, dijo el mandatario, quien destacó los esfuerzos de Francia, Reino Unido y Alemania.