México, (Notimex).- El Estado teotihuacano pudo estar organizado como un corporativo, que extendió su influencia hasta regiones como la zona maya y el Golfo de México, consideró la especialista Linda Manzanilla, quien rechazó así la idea de quienes aseguran fue gobernado por un sólo individuo.
Al ofrecer su ponencia "Estados de territorios discontinuos y Estados territoriales: indicadores arqueológicos", en el marco de la "IV Mesa Redonda de Teotihuacán", la expositora calificó de faltos de consistencia a los postulados que señalan la existencia de un sólo gobernante, porque carecen de un marco teórico surgido desde la antropología.
La académica del Instituto de Investigaciones Antropológicas (IIA), de la Universidad Nacional Autónoma de México, explicó que su teoría en cambio se sustenta en fuentes documentales, iconográficas y de interpretación de vestigios arqueológicos.
Para ella, el poder se dividía entre varios personajes de élite, quienes tenían influencia a distancia mediante acuerdos, control de la producción e, incluso, relaciones de maridaje por conveniencia.
Ello se constituyó como una diferencia importante con las características de gobierno del resto de los pueblos mesoamericanos, pues en la mayoría lo común era una estrategia de gobierno sustentada en un sólo individuo.
En Teotihuacán, insistió Manzanilla, existió un tipo de poder que era compartido entre diversos individuos de la misma sociedad.
De ahí la metáfora de "la estrategia corporativa", en el concepto actual de la misma, porque extendía sus tentáculos en varias direcciones, a través de las cuales reproducía rituales y adquiría bienes de consumo.
"Desde ese punto de vista, me interesa proponer que en Teotihuacán existió un estado con territorios distendidos, no un estado territorial con fronteras precisas", puntualizó.
Por todo ello, dijo, muchas de las elocubraciones existentes hasta hoy, sobre la ciudad, deben dejarse atrás, pues los datos provenientes de las investigaciones serias son mucho más importantes que esas referencias tomadas al vuelo.
Otro aspecto mencionado por Manzanilla en cuanto a la necesidad de ser precisos con las interpretaciones, fue en el sentido de la presencia teotihuacana más allá de sus propias fronteras, cuyas teorías se basan sólo en la presencia de cerámica, con copias de estilos arquitectónicos o personajes vestidos "a la teotihuacana".
"Es cierto que existen evidencias de esos elementos en regiones tan lejanas como la zona maya o hacia el Golfo de México, pero considero que nos es suficiente para asegurar de manera contundente que se dio una relación estrecha o que el Estado teotihuacano dominó a otros pueblos".
Propuso, entonces, la idea de que esta presencia se debe al intercambio realizado entre ellos por otras razones, como parte de la vida cotidiana que regía el desarrollo corporativo del Estado teotihuacano, cuya prioridad debió ser el control del suministro de los insumos necesarios para mantener vivos sus rituales.