EFE
BRUSELAS, BÉLGICA.- El presidente estadounidense, George W. Bush, insistió ayer en que no descarta ninguna opción, ni siquiera la militar, para afrontar la cuestión del programa militar iraní, aunque también dijo que no prepara un ataque.
?La noción de que Estados Unidos se está preparando para atacar a Irán es simplemente ridícula. Habiendo dicho eso, todas las opciones están sobre la mesa?, dijo Bush, durante su conferencia de prensa tras la cumbre con la Unión Europea.
Bush respondió así a una pregunta acerca de si se comprometía a no lanzar un ataque preventivo a los centros nucleares iraníes incluso sin un mandato de la Organización de las Naciones Unidas.
La respuesta es similar a la que el presidente ha dado en las últimas semanas, pero se produjo después de una discusión con los europeos acerca de las conversaciones de éstos con Irán.
Este lunes, en el discurso en el que pidió que Estados Unidos (EU) y Europa lleven su alianza a una ?nueva era? de cooperación, Bush recalcó que no descartaba ninguna opción, aunque añadió que ?Irán es diferente que Irak?, porque ?estamos en la fase inicial de la diplomacia?.
Esa fase diplomática corre a cargo de tres países europeos: Alemania, Francia y Reino Unido, de los que Bush dijo que son ?grandes interlocutores?, en un proceso que es ?un ejemplo de acción concreta? en la cooperación Washington-Bruselas.
Bush insistió en que ?todo lo que queremos? del régimen islámico iraní ?es que no tenga un arma nuclear?.
Durante los meses previos a la guerra de Irak, Bush repitió hasta la saciedad que no tenía planes de ataque ?sobre mi mesa?, cuando la realidad era que los planes estaban en poder del general Tommy Franks, quien los exponía de forma regular al presidente.
Por ello, el uso sistemático de Bush de la frase acerca de que no descarta ninguna opción sobre Irán ha llevado a algunos periodistas a preguntar al presidente si tiene planes ?en la estantería? o en algún otro lugar.
